El presidente Gustavo Petro lideró el pasado viernes un consejo de seguridad en Tibú, Norte de Santander, para analizar la crítica situación de violencia que enfrenta la subregión del Catatumbo.
Durante más de dos horas, el mandatario se reunió con miembros del gabinete ministerial, altos mandos de las Fuerzas Militares y autoridades locales y nacionales. Al cierre de la reunión, no hubo declaraciones oficiales, pero se conoció que una de las medidas en consideración sería declarar el estado de conmoción interior, decisión que podría tomarse este domingo.
De acuerdo con la Constitución, esta medida puede implementarse , “en caso de grave perturbación del orden público que atente de manera inminente contra la estabilidad institucional, la seguridad del Estado, o la convivencia ciudadana, el presidente de la República, con la firma de todos los ministros, podrá declarar el estado de conmoción interior, por término no mayor de 90 días, prorrogable hasta por dos períodos iguales, el segundo de los cuales requiere concepto previo y favorable del Senado de la República”.
Mientras tanto, el Ejército desplegó 300 efectivos adicionales en el territorio para reforzar el control. Unidades del Grupo Mecanizado Nº 5 vigilan la vía Tibú-Cúcuta, mientras que capacidades de artillería y operaciones aéreas complementan las labores humanitarias en la región.
Es de recordar, que desde el pasado viernes en horas de la mañana, Gustavo Petro anunció la suspensión de los diálogos con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), tras calificar como «crímenes de guerra» los asesinatos de civiles y excombatientes de paz perpetrados por este grupo armado en el Catatumbo.
Esta subregión, compuesta por diez municipios y ubicada en una zona montañosa fronteriza con Venezuela, enfrenta una histórica disputa entre el ELN, disidencias de las Farc, el reducto del EPL y otras organizaciones criminales que buscan controlar los cultivos de coca y los corredores estratégicos para el narcotráfico.