El Gobierno colombiano, a través de canales diplomáticos, instó a Venezuela a fortalecer el control en la frontera para impedir el paso de combatientes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) desde el Catatumbo, así como evitar que su territorio sea utilizado como plataforma para operaciones de este grupo armado.
El llamado fue realizado por el canciller Luis Gilberto Murillo durante su intervención ante el Consejo de Seguridad de la ONU, en lo que marcó su última aparición en el cargo tras presentar su renuncia.
Murillo hizo referencia a los recientes enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de las FARC en la región del Catatumbo, en Norte de Santander, una zona fronteriza con Venezuela, que han dejado al menos 80 muertos y más de 36.000 desplazados en la última semana.
El canciller destacóp que Bogotá y Caracas mantienen canales de coordinación para garantizar la estabilidad en ambos lados de los 2.219 kilómetros de frontera compartida. Sin embargo, insistió en que es imprescindible cerrar los pasos ilegales utilizados por el ELN sin recurrir al cierre de los puentes fronterizos.
“Es crucial garantizar que el territorio venezolano no sea empleado como plataforma para generar situaciones tan desafiantes como las que enfrentamos hoy”, declaró Murillo, enfatizando la importancia de operaciones conjuntas que bloqueen el movimiento irregular de integrantes de este grupo armado.
El conflicto en el Catatumbo pone de manifiesto los retos de seguridad que enfrenta esta región estratégica, cuyo control sigue siendo disputado por actores armados ilegales, afectando a miles de familias desplazadas por la violencia.