El exnarcotraficante y exmiembro del desaparecido cartel de Medellín, Fabio Ochoa, quedó en libertad, tras pagar más de 20 años de cárcel en Estados Unidos, por delitos relacionados con la comercialización de estupefacientes. El ganadero antioqueño aterrizó este lunes 23 de diciembre de 2024 en el aeropuerto El Dorado de Bogotá.
Luego de cumplir los trámites de rigor ante el personal de Migración Colombia, el integrante de una de las familias más icónicas de la época de esta organización ilegal, liderada por el capo Pablo Escobar Gaviria, se reencontró con sus familiares y amigos, que esperaban pacientes a su aparición. Y todo debido a que, según informaron las autoridades, en su contra no hay procesos pendientes con la justicia.
“No he pensado en eso. No. O sea, yo soy un tipo de paz, pero no he pensado en eso. Venía pensando ya para poder abrazar a todos. A mi hija, que no la veía desde que la dejé siete años”, fue la respuesta de Ochoa Vásquez, a los periodista cuando preguntaron si entre sus planes estaría ser gestor de paz, del Gobierno del presidente Gustavo Petro, ante una eventual propuesta que surja desde el Ejecutivo, en el en medio del tumulto que generó su arribo a la capital de la República, con la presencia de un importante número de personas pendientes de su llegada.
En cuanto al hecho de haber recuperado su libertad, Ochoa Vásquez la resumió como una “maravilla”, según le dijo a Noticias Caracol. Y agregó que se dirigirá a Medellín: ciudad en la que se establecerá luego de cumplir sus pendientes con la justicia, al lado de su familia. A su vez, confesó que no está arrepentido por su accionar, el mismo que lo llevó a responder ante una corte federal.
“No estoy arrepentido, porque no lo hice pensando en hacer el mal. Por este caso no soy culpable, me lo montaron. En el pasado me sometí a la justicia y confesé mis delitos. Un indictment nuevo”, indicó Ochoa, que llegó procedente del vuelo que salió en Lousiana (Estados Unidos), refiriéndose al caso que surgió con la participación Alejandro Bernal Madrigal, alias Juvenal, que como testigo de la DEA.