Tres aseguradoras del sistema de salud colombiano, Compensar, Sura y Cajacopi, solicitaron entre abril y junio de este año su retiro del Sistema General de Seguridad Social. Sin embargo, tras tres meses, la Superintendencia de Salud aún no ha dado luz verde a ninguna de estas solicitudes, lo que mantiene la incertidumbre entre sus afiliados.
Compensar fue la primera en anunciar su salida el pasado 5 de abril, argumentando dificultades financieras dentro del sistema de salud. A pesar de su retiro como EPS, seguirá operando en otros servicios como caja de compensación, educación, turismo y recreación. Actualmente, la entidad cuenta con más de 2,2 millones de afiliados que siguen recibiendo atención mientras se define su futuro.
Sura, otra EPS destacada por sus usuarios, también decidió abandonar el sistema debido a la insuficiencia de recursos y la presión financiera que ha enfrentado en los últimos años. Según Juana Francisca Llano, presidenta de Suramericana, “las coberturas han aumentado sin una financiación adecuada”, lo que ha asfixiado a la entidad.
Pore otro lado, Cajacopi, con 1,4 millones de afiliados, solicitó un retiro parcial, buscando dejar de operar en 91 municipios donde tiene autorización. La entidad señaló que esta medida se basa en la evaluación de sus recursos, para concentrar su operación en zonas con mayor capacidad de respuesta y garantizar un mejor servicio.
Mientras se espera la decisión de la Superintendencia, las EPS deben continuar garantizando la atención de sus afiliados. Aunque algunos actores del sistema buscan alternativas para evitar el retiro, la situación financiera sigue siendo un desafío para muchas aseguradoras.