Cinco soldados murieron este jueves durante una emboscada ejecutada por presuntos disidentes de las Farc en cercanías al municipio de Cumbitara (Nariño).
De acuerdo al Ministerio de Defensa, se registró un enfrentamiento armado en inmediaciones del caserío de Santa Rosa, un pequeño pueblo situado en las montañas de Nariño, donde operan disidentes del frente 29 de la extinta guerrilla.
El secretario de Gobierno de Nariño, Mario Viteri, explicó que los militares fueron asesinados cuando los subversivos atacaron el camión en el que movilizaban.
«En el municipio de Cumbitara en el sector rural se presentó al parecer una emboscada que terminó con la vida de cinco soldados y que se atribuye a las disidencias del frente 29 de las FARC», declaró el funcionario.
Por su parte la Defensoría del Pueblo ya tiene conocimiento de lo sucedido y aseguró que está a «disposición de cualquier tipo de mediación humanitaria», esto último teniendo en cuenta que cuatro uniformados aún están desaparecidos tras el ataque.
Entre tanto, el gobernador de Nariño, Camilo Romero, confirmó lo sucedido y expresó que «en buena parte del territorio de Nariño no solo no llegó la paz sino que se ha intensificado la guerra. El llamado desde el sur no puede ser otro sino uno: A que pare la guerra, que paren estos asesinatos de nuestros soldados, de nuestros policías en el departamento de Nariño. Así como pedimos con la misma vehemencia que pare el asesinato de los líderes sociales».
Para atender la situación, el presidente Iván Duque se reunirá este viernes en Consejo de Seguridad en Bogotá y se espera el anuncio de medidas. El sábado viajará a Nariño para encontrarse con exguerrilleros de los Espacios Territoriales de Reincorporación en esa región.