El Ejército de Liberación Nacional (ELN) ha declarado que no firmará un acuerdo de paz con el Gobierno de Gustavo Petro, según lo indicado por alias Pablo Beltrán, jefe negociador de la guerrilla. En una reciente entrevista, de acuerdo con lo expresado por Beltrán “la meta inmediata es avanzar lo máximo posible, hasta 2026, cuando concluye el presente Gobierno, y dejar este proceso lo más avanzado posible para que próximos gobiernos le den continuidad”.
Igualmente, destacó la necesidad de establecer una “política única” para reactivar las conversaciones, que han estado paralizadas desde enero. “Le solicitamos al Gobierno que afinara una sola política frente a esta mesa (…), queremos un solo interlocutor (con el) que si la mano derecha construye, la otra no destruye”, afirmó el líder guerrillero tras una reunión en Caracas, donde se acordó consultar con las bases del ELN para encontrar soluciones que permitan desatascar el diálogo.
El próximo encuentro está programado entre el 19 y el 25 de noviembre en la misma ciudad venezolana, y se espera que se centre en dos objetivos principales: establecer un nuevo cese al fuego bilateral y avanzar en la participación de la sociedad civil en el proceso de paz. Este último punto fue uno de los logros alcanzados durante la sexta ronda de negociaciones en enero, donde se firmó un acuerdo sobre cómo involucrar a la ciudadanía en el diálogo.
Sin embargo, la posibilidad de que las negociaciones continúen bajo un nuevo gobierno no está garantizada.
La historia reciente muestra que los diálogos con el ELN han sido intermitentes y han enfrentado numerosos obstáculos. Por ejemplo, los diálogos iniciados en 2017 durante la administración de Juan Manuel Santos se suspendieron debido a ataques perpetrados por la guerrilla.