Miguel Uribe, congresista por parte del partido Centro Democratico le solicitó al ministro de Hacienda Ricardo Bonilla que renunciará a su cargo, luego de que la exasesora María Alejandra Benavides dijera que su antiguo jefe sabía de las movidas que se han denunciado en este entramado.
“El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, debe renunciar de manera inmediata. Su permanencia en el cargo pone en riesgo la investigación del escándalo de corrupción más grande, asqueroso, que hemos visto durante los últimos años y pone en riesgo la inversión y la confianza en la economía colombiana”, indicó Uribe.
Según el senador del Centro Democrático, esta inestabilidad ha puesto en riesgo las finanzas del Gobierno. “Es evidente que Sneyder Pinilla y Olmedo López no trabajaban solos. Y como bien lo dice la exfuncionaria del ministro, Ricardo Bonilla, es uno de sus jefes”, aseguró Uribe.
Los audios en los que se escucha declarar a Benavides a la Fiscalía, en medio de la investigación, revelan que la exasesora de Bonilla, entre llanto, lo responsabiliza. “Y él me usó y el usó, el hecho de ser el ministro de Hacienda y a él no le importaba el costo que tenía que pagar, el solo necesitaba sacar esto”, aseguró Benavides.
Cuando la fiscal le preguntó si él sabía que los congresistas le estaban enviando el contrato de las personas encargadas de los contratos, ella contestó: “Sí señora, él lo sabía”, afirmó.
Según Benavides, el 3 de enero, ella le explica a su antiguo jefe que “mandó unos contactos” los cuales había solicitado pedido Sneyder Pinilla y que la última semana de diciembre le había reclamado porque no se había “movido”.
“Fiscal, yo insisto, todo absolutamente todo necesitaba autorización. Todo necesitaba que él supiera. Yo no lo hacía sola”, afirmó Benavides, refiriéndose al ministro de Hacienda.
“Él sabía que esos contactos los había sacado yo de lo que me habían pasado los congresistas que tenían los cupos indicativos, yo estoy segura de que el ministro sabía de esos contactos para ellos y que a cambio le iban a dar estos créditos”, agregó Benavides.
En total, los contratos sumarían más de 92.000 millones de pesos en la UNGRD a cambio de que los congresistas que integran la Comisión de Crédito Público le aprobaran créditos al ministro que eran necesarios para el Gobierno. Además, que el contacto por medio del cual se detallaba la información de quiénes eran y le hacía seguimiento, era Sneyder Pinilla, exsubdirector de la UNGRD, quien dio la misma versión.
Por esos hechos, más líderes políticos han pedido la renuncia de Bonilla, entre ellos el concejal de Bogotá, Daniel Briceño, quien además le recomendó al Congreso que no aprueben la Ley de financiamiento del Gobierno, porque no puede ser tramitada por una persona envuelta en estos escándalos.