Ricardo Roa, presidente de Ecopetrol, reconoció que Colombia deberá continuar importando gas natural durante los próximos cinco años, a pesar del descubrimiento de importantes reservas en el Caribe que garantizan autosuficiencia a largo plazo.
En entrevista con Yamid Amat para el diario El Tiempo, Roa explicó que, aunque el hallazgo en el pozo Sirius (anteriormente Uchuva) en aguas del Caribe representa un alivio futuro, el desarrollo y explotación de estas reservas llevará tiempo.
Las actuales reservas de gas del país, estimadas en 2,3 terapiés cúbicos, son suficientes para 6,1 años; con los nuevos descubrimientos de 4,5 terapiés cúbicos, la proyección de autosuficiencia se extiende a 15 años. Sin embargo, Roa advirtió que, hasta que estas reservas entren en producción, Colombia seguirá dependiendo de las importaciones para cubrir el déficit, el cual se estima en 161 millones de pies cúbicos para 2024.
El proceso de desarrollo de las nuevas reservas es complejo; Roa explicó que, una vez obtenida la licencia ambiental, se necesitarán al menos tres años más para que el gas llegue a los usuarios. Durante este periodo, las importaciones seguirán siendo esenciales, sobre todo en momentos críticos como los ocurridos en marzo y abril de este año, cuando se importaron hasta 450 millones de pies cúbicos diarios debido a la baja en los embalses, cubriendo el 45% de la demanda nacional.
A pesar de que la importación de gas natural licuado (GNL) ha sido una solución temporal, su alto costo se reflejará en las tarifas de los consumidores, quienes enfrentarán un incremento en sus facturas de gas en los próximos años.
Ecopetrol trabaja en diversas iniciativas para mejorar el suministro de gas en el corto plazo, entre ellas la exploración de nuevos yacimientos en el bloque Komodo 1, en alianza con Oxy, y en otros bloques en sociedad con Shell.
Estas exploraciones podrían añadir entre 10 y 15 terapiés cúbicos adicionales, sin embargo, los tiempos de desarrollo son largos: entre cinco y siete años desde la obtención de la licencia ambiental hasta la comercialización.
«Aunque la autosuficiencia de gas parece asegurada en el mediano y largo plazo, Colombia tendrá que afrontar un escenario donde la importación de gas seguirá siendo una necesidad, lo que representa no solo un desafío logístico, sino también un impacto en el costo del servicio para los consumidores», concluyó Roa.