Cinco personas fueron masacradas en zona rural del municipio de Toribío (Cauca), por hombres armados que harían parte de un grupo disidente de las Farc. Una de las víctimas del ataque era la líder indígena Cristina Bautista y los otros fallecidos son integrantes de la guardia de la comunidad Neehwe’sx.
El mismo ataque también dejó seis personas heridas, de acuerdo a lo denunciado por el Consejo Regional Indígena del Cauca.
Sobre Cristina Bautista se conoció que era la gobernadora indígena de Tacueyó, la máxima autoridad ancestral y administrativa de esa zona de Toribío. Ella estaba pasado revista al puesto de control de la guardia de la vereda La Luz cuando fue sorprendida por el ataque.
Ante los sucedido, las comunidades afectadas le pidieron al Gobierno Nacional y a la Defensoría del Pueblo atender la “emergencia humanitaria” desatada en esa zona del occidente del país por cuenta de las operaciones de grupos armados ilegales.
Finalmente fue el propio presidente Iván Duque quien respondió al llamado de auxilio de los habitantes de Tacueyó. El mandatario le ordenó al ministro de Defensa, Guillermo Botero, y a los comandantes de las Fuerzas Militares y el Ejército, trasladarse a la región para encabezar los operativos que permitan la captura de los responsables de la masacre.