El recaudo de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) ha experimentado una significativa reducción en 2024.
En agosto, el monto recaudado alcanzó los $16,08 billones, lo que representa una caída del 30,8% en comparación con el mismo mes del año pasado. Esta es la segunda contracción más pronunciada del año, luego del desplome del 40,8% registrado en abril.
Según los expertos, dos factores clave explican esta disminución: el lento crecimiento económico y una sobreestimación en la meta de recaudo. En 2023, la economía apenas creció un 0,6%, lo que se ha reflejado en una menor capacidad de recaudar impuestos. Además, el gobierno estableció expectativas demasiado altas para los ingresos fiscales del año.
José Manuel Restrepo, exministro de Hacienda y actual rector de la Universidad EIA, advirtió que «cuando el crecimiento es bajo y somos demasiado optimistas con las cifras del recaudo, el resultado es este». Restrepo señaló que ni siquiera durante la pandemia se observó una caída de tal magnitud en los ingresos fiscales. Esta situación, añadió, afecta la caja del Estado, que actualmente prioriza el uso de los recursos recaudados para el pago de la deuda pública.
Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, apuntó que aunque un incremento en las tasas de tributación debería aumentar el recaudo, niveles excesivamente altos pueden fomentar la evasión y elusión tributaria.
En cuanto a los números específicos de agosto, la retención de renta fue la fuente principal de ingresos, con $7,81 billones (48,6% del total), seguida por los tributos aduaneros con $3,58 billones (22,3%), el impuesto de renta con $1,78 billones (11,1%) y otros impuestos que sumaron $2,9 billones (18,1%).
Lisandro Junco, exdirector de la Dian, destacó que el acumulado de enero a agosto de 2024 es de $178,63 billones, un 9,3% menos que en el mismo período de 2023. Junco afirmó que faltan $18,6 billones para alcanzar la meta de recaudo gubernamental, lo que plantea serios desafíos para el presupuesto de 2024, el cual ya ha sido recortado en $20 billones.
El exviceministro de Hacienda, Juan Alberto Londoño, también expresó preocupación respecto al presupuesto de 2025, advirtiendo que la proyección de un aumento del 22,4% en el recaudo tributario no es realista en un contexto de crecimiento económico inferior al 2%.
Por otro lado, la incertidumbre sobre la reforma tributaria sigue creciendo. El Consejo Gremial alertó en una carta al Congreso que la propuesta de reducir gradualmente la tarifa del impuesto de renta corporativa podría generar un impacto económico negativo, frenando la inversión y el crecimiento económico.
Los expertos coinciden en que es necesario replantear las medidas tributarias para asegurar un crecimiento económico más sostenible.