Al cumplirse 8 meses de su huída de Colombia y posterior aparición en un video en agosto de 2019 al lado de ‘Iván Márquez’, ‘El paisa’, ‘Romaña’ y otros comandantes guerrilleros de las Farc, anunciando el regreso a las armas, Seuxis Paucias Hernández Solarte, alias Jesús Santrich, concedió la primera entrevista para un medio de comunicación.
En un extenso diálogo con la revista vasca Argia, publicado el pasado 18 de marzo por el portal Insurgente, ‘Jesús Santrich’ desde la clandestinidad, desmintió la versión de un supuesto plan para atentar contra ‘Timochenko’.
“Desde las Farc-EP – Segunda Marquetalia no hay intención alguna de atentar física ni moralmente contra ningún dirigente ni militante de La Rosa ni de ningún partido político. Eso es concluyente. Si hay discrepancias ideológicas debemos tratarlas en ese plano y no en otro”, apuntó.
Al cuestionamiento sobre si consideraba que desde la Cámara de Representantes no contaba con garantías para participar en la vida política de Colombia con pleno derecho, el exnegociador de las Farc en La Habana, fue enfático al afirmar que no las había, ante lo cual tomó la determinación, “no de huir, sino de dar un salto hacia escenarios de resistencia en la clandestinidad, donde puedo luchar por el futuro de mi país sin la zozobra de la persecución judicial y de las amenazas de muerte cotidianas”. Y aunque es consciente que donde se encuentra en la actualidad también hay riesgos, agregó: “pero si muero lo haré combatiendo y no acribillado miserablemente, desarmado, por la guerra sucia que alientan las castas poderosas de Colombia”.
Santrich también habló del proceso de paz en Colombia, al que se refiere como “fracasado, producto de la perfidia estatal, confirmado en la crisis en su implementación evidenciada en hechos notorios de la cotidianidad del país como son el asesinato de dirigentes comunitarios y excombatientes”.
Reprochó que más de 3 años después de haberse firmado la paz como acontecimiento histórico, hayan asesinado más de 700 líderes y lideresas sociales. “Los asesinatos de nuestros guerrilleros y guerrilleras ya estén por el orden de los 200. El Estado no ha cumplido con la más importante de sus obligaciones, que es garantizar la vida de sus ciudadanos”.
Según el exjefe de las Farc, la decisión de retomar las armas fue en respuesta a la “traición del Estado al Acuerdo de Paz de La Habana”, advirtiendo que el plan estratégico de esta disidencia será más selectiva y directa en la definición de a dónde golpear a la contraparte que impone la guerra, es decir en la oligarquía.
“Y es ahí donde precisamos que objetivo no es el soldado, ni el policía, el oficial ni el suboficial. Pero fíjate que se agrega el criterio de que sean respetuosos de los intereses populares. No es que consideremos que los aparatos armados del Estado ahora les damos vía libre para hacer y deshacer como órganos de represión. Cualquier acción en reacción defensiva es legítima”.
Anunció también que implementarán una nueva modalidad operativa que responderá a la ofensiva, “y eso se deriva de una determinación muy meditada en cuanto a que no vamos a seguir matándonos entre hermanos de clase. La oligarquía nunca manda a sus hijos a poner el pecho en la guerra, es decir, las víctimas fundamentalmente se quedan entre los pobres. De ahí nuestro llamado también a los integrantes de la Fuerza Pública que tengan dolor de pueblo, a que caminemos juntos por sus reivindicaciones y su felicidad”.
En cuanto a una alianza de las Farc-EP – Segunda Marquetalia con el ELN, Santrich precisó que se trata de una visión de unidad, que no es táctica sino estratégica, de fondo y sustancial.
“Sin ello no vemos posible avanzar en la construcción de una alternativa de poder. Y no se trata solamente de un asunto de orden militar sino también y fundamentalmente político, en esta etapa que hemos caracterizado como etapa de lucha para el despertar de las conciencias”.