La aprobación en la Corte Constitucional del artículo 54 de la Reforma Tributaria de 2022 que dejó en firme el ‘impuesto saludable’ al consumo de alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas comienza a regir en Colombia desde este 1 de noviembre.
Productos como las salchichas, las papas chips (papas fritas de paquete), las galletas, las gaseosas, lo jugos en caja y hasta los ponqués subirán su precio por cuenta de esta medida, dependiendo de la cantidad de azúcares, sodio y grasas saturadas que contengan.
El aumento se hará de forma progresiva, con un alza de 10% en lo que resta de este 2023, otro de 15% en 2024 y de 20% en 2025.
Según lo explicado por el Ministerio de Saludo, al consumidor final no es a quien se orienta este cobro, sin embargo, se estima que los costos adicionales los terminaría asumiendo cuando adquiera estos alimentos ultraprocesados en almacenes, supermercados, tiendas de barrio y demás establecimientos comerciales.
En el país ya está vigente el etiquetado frontal, aprobado por la Resolución 2492 de 2022, del Ministerio de Salud, en el que se advierte sobre el exceso de grasas trans y saturadas, calorías y azúcares que afectan la sana alimentación, en especial de los niños y niñas.
Con el ‘impuesto saludable’, Colombia se pone a tono con los más de 50 países en los que la norma ya está vigente con el propósito de desincentivar el consumo de bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados que pueden generar obesidad, sobrepeso y otras enfermedades no transmisibles asociadas como la diabetes y enfermedades cardiovasculares.
En la mira de las organizaciones que defienden el ‘impuesto saludable’ siguen otras dos medidas que, se espera, sean presentadas próximamente a consideración del Congreso de la República.
Se trata de la restricción a la publicidad de estos productos no saludables y otra relacionada con los llamados entornos escolares y de primera infancia, donde generalmente los niños y niñas consumen este tipo de alimentos.
También hace tránsito en el Legislativo un proyecto de ley para crear el impuesto al cigarrillo electrónico, tal como existe hoy con el impuesto al consumo de tabaco.
¿Cuáles productos subirán de precio?
En el artículo 513-6 de la citada Reforma Tributaria se precisa que estarán sujetos a estos impuestos saludables “los productos comestibles ultraprocesados que como ingredientes se les haya adicionado azúcares, sal/sodio y/o grasas y su contenido en la tabla nutricional supere los siguientes valores”:
Por ejemplo: un paquete de salchichas de siete unidades, que actualmente tiene un precio de $10.300 en una de las principales cadenas del país, pasará a costar $11.330 al cierre de 2023, mientras que para el próximo año costará $11.845 y en 2025 será de $12.360.
Las galletas de chocolate de 12 unidades también se verán afectadas por la medida tributaria. Su costo subirá desde los $12.600 actuales hasta $15.120 en 2025.
El helado en una presentación de 600 mililitros pasaría de costar $29.900 en este 2023 a poco más de $35.880 para el 2025.
Embutidos (excepto salchichón, mortadela y butifarra), dulces, chocolate y demás preparaciones alimenticias que contengan cacao, mermeladas y salsas (de tomate, mayonesa, mostaza, etc.), entre otros, también entran en la lista.
En cuanto a las bebidas azucaradas precisa la norma, se incluyen:
• Gaseosas o carbonatadas.
• A base de malta.
• Tipo té o café.
• A base de fruta en cualquier concentración.
• Refrescos.
• Zumos y néctares de fruta.
• Eenergizantes.
• Deportivas.
• Aguas saborizadas.
• Mezclas en polvo.
Exentos del impuesto:
• Las fórmulas infantiles.
• Medicamentos con incorporación de azúcares adicionados.
• Los productos líquidos o polvo para reconstituir cuyo propósito sea brindar terapia nutricional para personas que no pueden digerir, absorber y/o metabolizar los nutrientes provenientes de la ingesta de alimentos.
• Alimentos líquidos y/o polvos para propósitos médicos especiales.
• Soluciones de electrolitos para consumo oral diseñados para prevenir la deshidratación producto de una enfermedad.
En el caso de las bebidas ultraprocesadas azucaradas obligadas al pago de los llamados impuestos saludables, la tarifa con la que se gravarán se medirá por gramo de azúcar añadido por cada 100 mililitros de contenido.