La posibilidad de un serio problema judicial se cierne sobre el Banco de la República, a raíz del uso de la imagen de Adriana Martínez Dogirama, una mujer de la comunidad emberá, en la creación y distribución del billete de $10.000 emitido entre 1992 y 1994.
El fotógrafo Mauricio Pardo Rojas, responsable de la captura de la imagen, ha declarado que ni él ni la mujer en cuestión fueron contactados por la entidad bancaria para autorizar el uso de la fotografía.
Pardo, quien realizó investigaciones antropológicas y lingüísticas en el alto río Baudó entre 1980 y 1988, explicó a Revista Semana que tomó numerosas fotografías de la sociedad emberá en esa época.
En 1986, envió un artículo titulado “Regionalización de Indígenas Chocó” al Boletín del Museo del Oro del Banco, en el cual incluyó varias imágenes de personas emberá, entre ellas la de Adriana; este artículo fue publicado en 1987, y en él aparecieron fotografías de rostros emberá en las páginas 52 y 53.
Al ver el billete en 1992, Pardo notó una sorprendente similitud entre el rostro de la mujer representada y el de Adriana, lo que lo llevó a investigar más a fondo. “Comparé la ilustración del billete y la foto publicada en el Boletín y pude constatar que efectivamente la del billete es la imagen de Adriana, con solo una ligera variación en el ángulo del rostro”, afirmó. Así mismo, Mauricio Pardo comentó que está dispuesto a ratificar su declaración bajo juramento.
Por su parte, Adriana Dogirama ha denunciado públicamente el uso no autorizado de su imagen, lo que ha llevado a cuestionamientos sobre la ética y legalidad de la situación.
En respuesta a las acusaciones, el Banco de la República emitió un comunicado donde asegura que “la ilustración que aparece en el billete no consiste en la imagen propia, identificable, inherente e individual de alguna persona, sino en la representación artística de las mujeres emberá. No encontramos antecedentes que den cuenta de una reproducción de una persona especialmente identificada o identificable. Hasta donde hemos podido determinar, no se trata de la imagen de una persona específica”.