La Contraloría General de la República reveló este miércoles un posible detrimento fiscal de más de $5.640 millones en la Superintendencia Nacional de Salud (Supersalud), tras una auditoría de cumplimiento correspondiente al año 2023.
El informe identificó 13 hallazgos administrativos, de los cuales cuatro tienen alcance fiscal, siete podrían derivar en sanciones disciplinarias, y dos presentan irregularidades que serán remitidas a las autoridades competentes.
Entre las principales deficiencias señaladas se destacan fallas en las funciones de inspección, vigilancia y control, así como en la gestión para garantizar el adecuado flujo de recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Sgsss). También se cuestionó la designación de agentes interventores mediante mecanismos excepcionales, donde algunos no cumplían con los requisitos establecidos en la normatividad vigente.
El Hospital Universitario Cari de Barranquilla fue uno de los casos más críticos reportados, con una pérdida de $139 millones debido a retrasos en la radicación de acreencias; además, se detectaron irregularidades en la custodia de bienes, pérdidas de $49 millones y problemas en la contratación para la implementación de un sistema de gestión documental electrónico, valorado en $5.379 millones.
La auditoría también evidenció fallas en la supervisión del contrato No. 158 de 2022 con IFX Networks, relacionado con servicios tecnológicos. Según el informe, la Supersalud no garantizó el cumplimiento de políticas de seguridad de la información, comprometiendo la integridad de los datos y la supervisión de las entidades vigiladas.
La Contraloría subrayó que estas debilidades afectan gravemente la capacidad de la Supersalud para cumplir con su misión. Los hallazgos serán analizados por las autoridades competentes para establecer responsabilidades y adoptar las medidas correspondientes.