A pesar de la reciente reforma del sistema pensional en Colombia, será inevitable que en los próximos años se deban modificar parámetros fundamentales, como la edad de jubilación, la tasa de cotización y el número de semanas requeridas para acceder a una pensión. Así lo advirtió Diana Mena, investigadora del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, durante la celebración del Día de la Seguridad Social en Colombia, el pasado 26 de septiembre.
Mena destacó que el país está rezagado en términos de protección social, con solo el 35% de la población cubierta por algún tipo de beneficio, excluyendo la salud; este panorama contrasta con naciones como el Reino Unido, donde la cobertura es del 100%, y México, que alcanza el 72%, según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Jessica Gil, otra investigadora del Observatorio, señaló que, si bien el 95% de la población en edad de trabajar está cubierta por el sistema de salud, solo el 43% de los ocupados cotiza para una pensión. Esto representa un reto para la sostenibilidad del sistema a largo plazo, especialmente en un contexto de envejecimiento poblacional y alta informalidad laboral.
Uno de los hallazgos presentados por el observatorio es la brecha de género en la cotización, la cual ha comenzado a reducirse tras la pandemia de covid-19, favoreciendo a las mujeres. En 2023, esta diferencia fue de 4,2 puntos porcentuales a favor de las mujeres, un cambio que se atribuye a las nuevas dinámicas laborales pospandemia.
Sin embargo, solo el 14% de los adultos mayores ocupados cotiza actualmente a un fondo de pensión, dejando a la mayoría sin un respaldo económico para su vejez. Por otro lado, el 59% de los jóvenes ocupados cotiza al sistema, aunque un 41% aún no lo hace, lo que subraya la urgencia de formalizar el empleo juvenil.
Pamela Caiza, otra experta del Observatorio, destacó la precariedad laboral que aún afecta a las trabajadoras; mientras el 58% de los hombres cotizan a pensión, solo el 55% de las mujeres lo hace, lo que refleja una profunda desigualdad de género en el acceso a la seguridad social.
El sistema pensional colombiano, advierten los investigadores, enfrenta serios desafíos en el futuro. Si no se realizan ajustes, será necesario incrementar los recursos destinados a la seguridad social, lo que podría implicar un aumento de hasta el 1,9% del PIB para 2030.