La discusión sobre el aumento del salario mínimo en Colombia para 2025 comenzó con posiciones claras, pero marcadas diferencias entre los gremios empresariales y las centrales obreras. Una brecha de $88.400 separa las propuestas de ambas partes, que buscan un acuerdo en medio de un panorama económico desafiante.
El pasado 11 de diciembre, durante una reunión clave, cada sector reveló sus intenciones respecto al incremento del salario. Los gremios empresariales, si bien decidieron no presentar una cifra concreta, adoptaron una postura moderada; no obstante, la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Acopi) se desmarcó al proponer un aumento del 5,2%, alineado con la proyección de inflación del Banco de la República para el cierre de este año (5,1%).
En contraste, las centrales obreras plantearon una propuesta significativamente más alta, con un aumento del 12%; esto estableció un rango de negociación que oscila entre $67.600 (propuesta de Acopi) y $156.000 (propuesta sindical), sin incluir el auxilio de transporte.
Expectativas del Gobierno y analistas
El Gobierno Nacional busca equilibrar las expectativas con una proyección de incremento del 6,2%, que supera en 1,2 puntos porcentuales la inflación estimada.
Por su parte, analistas anticipan que, tras tres años de incrementos en dos dígitos, el aumento de 2025 podría regresar a cifras de un solo dígito. Basándose en la inflación proyectada (5%) y el dato de productividad del 1,73% según el Dane, algunos expertos consideran que el ajuste podría situarse alrededor del 6,7%.
Avance de las negociaciones
Las negociaciones continúan con la expectativa de lograr un acuerdo concertado. Los gremios empresariales recalcan la importancia de evitar incrementos salariales superiores a la inflación, para no presionar al alza el costo de vida; mientras tanto, buscan que el Gobierno asuma un rol mediador y facilite una concertación equilibrada entre las partes.