La desconfianza en el Gobierno del presidente Gustavo Petro ha incrementado notablemente, según los resultados de la más reciente encuesta Sabemos, realizada por el Instituto de Ciencia Política Hernán Echavarría Olózaga (ICP) en colaboración con la firma YanHaas. A más de dos años de su mandato, el estudio revela que un número significativo de colombianos muestra desaprobación frente a su gestión.
El sondeo, realizado a una muestra de 700 personas y con corte al 9 de septiembre, indica que el 49% de los encuestados desaprueba la forma en que Petro está conduciendo el país, mientras que solo un 29% lo aprueba y un 20% se mantiene neutral.
En comparación con los resultados de julio, la aprobación del presidente descendió del 30% al 29% en agosto. Las ciudades con mayor nivel de desaprobación fueron Medellín, con un 58%, seguida de Barranquilla (50%), Bogotá (48%) y Bucaramanga (48%).
Uno de los datos más reveladores del estudio es la creciente desconfianza de los ciudadanos hacia el Gobierno. A la pregunta sobre si, tras dos años de mandato, confían más o menos en el presidente Petro, el 72% de los encuestados respondió que confía menos, mientras que solo el 28% indicó que confía más.
Además, la encuesta Sabemos abordó la percepción sobre una eventual reelección de Petro en 2026. El 69% de los participantes expresó que, de ser reelegido, no lograría los cambios que ha propuesto en áreas sociales, políticas, económicas y culturales.
Por otro lado, el estudio refleja un aumento en la confianza hacia el sector privado. Ante la pregunta «¿Quién cree que reactivará la economía del país, el Gobierno o el sector privado?», el 57% de los encuestados se inclinó por el sector privado, frente al 43% que considera que el Gobierno de Petro tiene la capacidad de mejorar la economía en los próximos dos años.
Finalmente, la encuesta evaluó la confianza en expresidentes de Colombia, ubicando a Álvaro Uribe en primer lugar con un 36%, seguido de Iván Duque con un 24% y Juan Manuel Santos con un 21%.
Este panorama revela una creciente preocupación entre los colombianos sobre la dirección del Gobierno de Petro, especialmente en las ciudades principales, donde la desaprobación y la desconfianza predominan.