Siguen las quejas de los padres de familia por los comedores comunitarios en cercanías de varias instituciones educativas de Maicao.
Según algunos acudientes, el portón de entrada y salida de la Institución Educativa La Inmaculada se encuentra ubicado al lado de la oficina de la Pastoral Social, que brinda apoyo a los migrantes venezolanos.
«La situación de la Inmaculada y su sede preescolar es igual o peor de la que están padeciendo los colegios que tienen restaurantes comunitarios; acá en el portón donde tenemos que llevar y recoger a nuestros niños hemos hallado parejitas venezolanas teniendo relaciones íntimas”, indicó un padre de familia.
Asimismo, contó que algunos ciudadanos del vecino país utilizan el portón para colgar su ropa y el año pasado no hubo forma de que la Pastoral Social controlara esa situación.
“A ellos solo les importa recibir el dinero de los organismos internacionales para los venezolanos sin importar el perjuicio que le están causando a los estudiantes, padres de familia y toda la comunidad aledaña a la escuela La Inmaculada’, anotó uno de los acudientes.
Otra situación similar se vive en la IE número 15 y su sede Loma Fresca, donde otro restaurante para entregar alimentación a los venezolanos viene generando problemas de convivencia, aumento los delitos y el consumo de drogas en el sector.
Por su parte, la escuela El Carmen y la iglesia del mismo nombre, están siendo utilizadas como dormitorios por parte de los migrantes, los cuales –según denuncian– tienen relaciones sexuales y consumen alucinógenos en la zona.
“Un mal ejemplo para los niños porque en esos andenes están ubicados ventanales del colegio y estas personas perturban cuando los niños están en clase y atracan a los feligreses cuando salen de misa”, comentó una madre de familia.
La rectora de la escuela El Carmen, Pilar Ojeda, hizo un llamado a las autoridades para que se tomen acciones antes del ingreso de los menores a clases.
«No me opongo a que se les brinde ayuda humanitaria a estas personas, pero nunca deben estar sus derechos por encima de los derechos de nuestros niños y menos cuando hay evidencia del peligro que corren de continuar estos lugares ahí, solo pedimos que les busquen reubicación sin que estén perjudicando a los colegios y a las familias maicaeras», alegó.
Precisó que responsabiliza a todas las entidades que se han mostrado en desacuerdo de la reubicación de estos comedores de cualquier situación que le pase a un niño, docente o padre de familia de la institución.
«Tenemos todas las evidencias de todo lo aberrante que se ve con estas personas y las denunciaremos a todos los entes de control’, concluyó.