Preocupación, incertidumbre y caos hay en Colombia por el incremento de incendios forestales y su impacto en los ecosistemas.
La flora y fauna consumida por el fuego en más de 28 mil hectáreas de todo el país, ha puesto en alerta roja a varios departamentos, incluido La Guajira, que, aunque no presenta llamas en todas sus regiones, sí muestra otras leves afectaciones como el deterioro de la calidad del aire en gran parte del territorio.
Frente a este panorama, el docente de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de La Guajira y miembro del grupo de investigación Gisa, Heli Arregocés Reinoso, advierte que, en el caso específico de la ciudad de Riohacha, no se cuenta actualmente con un sistema de vigilancia de calidad del aire que permita conocer y monitorear con certeza su estado actual ante esta variable y, por tanto, actuar con la efectividad que se requiere.
Además, precisa que la falta de estos registros, ha sido evidente durante los últimos años, por lo que desde Uniguajira, se han adelantado investigaciones y estudios por más de una década que le sirven de sustento para analizar y predecir científicamente, cuál es el comportamiento de la calidad del aire en el distrito.
“La academia se convierte aquí en un gran aliado estratégico. Nuestros resultados se sustentan en estudios, inventarios de emisiones, datos satelitales, modelación de contaminantes y asimilación de información que han estimado los niveles de calidad del aire por más de 10 años. Así mismo, hemos compilado varios inventarios de emisiones de la industria minera, fuentes fijas, fuentes móviles y producción de agregados para realizar proyecciones de las estimaciones durante 2012, 2014 y 2019”, puntualizó el investigador.
También explicó que el material particulado (PM), producido incluso en incendios, es uno de los principales contaminantes indicadores de la calidad del aire en áreas urbanas, industriales y rurales, pero aclara que en Riohacha intervienen dos factores meteorológicos favorables para la dispersión de estos contaminantes: la velocidad del viento y la altura de la capa límite planetaria. “En la región, los vientos fluyen a través de las planicies norte de La Guajira y alcanzan velocidades superiores a los 5 m/s”, afirmó.
