Las comunidades Koushimana 1, Aturrutchon y Kasushi estrenan enramadas en sus territorios, resultado de un esfuerzo conjunto entre los pobladores, asociaciones locales y Cerrejón.
Esta iniciativa hace parte del trabajo que la compañía adelanta para impulsar el fortalecimiento cultural, empresarial y de capacidades de las comunidades, empoderándolos y demostrando que trabajar en equipo es un salto hacia el futuro y la sostenibilidad de los territorios.
“En Cerrejón continuamos uniendo esfuerzos para generar valor en las comunidades vecinas a nuestra operación. Esta obra es un claro ejemplo de cómo las alianzas entre las comunidades, sus asociaciones y nuestra compañía, pueden resultar en beneficios para muchas familias. No solo hemos apoyado la infraestructura, hemos creado oportunidades para que los talentos locales crezcan, se desarrollen y tengan más oportunidades a futuro. Nos alegra mucho ver estos resultados y que hoy tengan un nuevo espacio de reunión y diálogo”, mencionó Juan Carlos García Otero, gerente de Asuntos Sociales de Cerrejón.
Las tres enramadas entregadas benefician a 108 familias y cuentan con una extensión de 106 metros cuadrados cada una. Estas estructuras tendrán un uso multifuncional, utilizadas para armonizaciones culturales y reuniones comunitarias.
“El día de hoy estamos reunidos para recibir con inmensa gratitud la entrega de tres obras importantes, enramadas para Aturrutchon, Kasushi y Koushimana 1. En nombre de las comunidades, yo como autoridad tradicional, les digo que nos llena de mucha emoción y agrado recibir estos proyectos que mejoran nuestras vidas, resultado de la gestión y el compromiso de la compañía con nosotros. Con la materialización de esta inversión vemos que Cerrejón le cumple a las comunidades. Somos conscientes de que el medio para gestionar nuestras necesidades es a través del dialogo, busquemos siempre el diálogo para mostrar nuestros intereses a la empresa sin afectar su operación”, mencionó Caiser Uriana, autoridad de las comunidades beneficiadas.
Durante la planeación, diseño y construcción de esta obra, participaron los miembros de las comunidades, de ellos, 15 habitantes, a través de la empresa Serviguajira de la comunidad de Koushimana del sector de Media Luna, estuvieron directamente vinculados con mano de obra.
“Siento que este proyecto me brindó muchas bases para seguir creciendo profesionalmente, sentí ese apoyo por parte de la comunidad porque confiaron en mí, no buscaron a otra persona de afuera. En cuanto al ámbito profesional siento que Cerrejón, por medio de esta obra, me brindó las prácticas para poder escalar más adelante a otra empresa o iniciativa. Aquí no solo se hizo una enramada, sí era el proyecto principal, pero nos dio la oportunidad a los talentos de cada empresa que no veíamos otro camino, de poder crecer y dar un paso más allá”, afirmó Teresa Barliza, Ingeniera Industrial de la comunidad Koushimana 1, encargada de la seguridad de la obra.
Esta iniciativa contempla la construcción de 16 enramadas, de las cuales se han entregado once, que han sido lideradas por la asociación de Pescadores Artesanales Wayuu de Media Luna “ (Asopeswa) y Serviguajira.
“Contamos con el apoyo incondicional de la empresa Cerrejón, de la interventora y de la comunidad, haciendo las cosas según estaba diseñado, propuesto en el proyecto y cumpliendo con todas las especificaciones técnicas. Tratamos de que las personas que iban a ingresar a la obra como ayudantes y auxiliares fueran de la comunidad y los resultados son que de Kasushi, por ejemplo, hay una persona que, según mi conocimiento, ya puede tener el cargo de oficial en otro proceso por conocimiento, empeño y ganas. Por comunidades se destacaron varios que si los ponemos en la labor, lo hacen perfecto”, comentó Luis Camargo, Ingeniero residente de Serviguajira.