“Me tienen en lo que llaman el paseo de la muerte”, manifestó el exconcejal de Riohacha, Aloima Miranda Arregocés, luego de estar solicitando a la entidad Fiduprevisora en Riohacha y en la IPSi Sol Wayúu, las autorizaciones para los chequeos médicos de su esposa que es una paciente oncológica y ninguna de las dos instituciones le han dado respuesta para estas asistencias que son de carácter urgente.
Ante esta situación, el exconcejal decidió irse a las vías de hecho y protestar a las afueras de las oficinas de Fiduprevisora -entidad que a partir de este 1 de mayo quedó a cargo del nuevo esquema de salud de los docentes en Colombia-, encadenándose y declarándose en huelga de hambre.
“Tomé esta decisión porque me he encontrado en una situación muy delicada, porque estoy en protesta por la salud de mi esposa y de muchos docentes que están en la misma situación por los tratamientos de alto costo”, dijo.
Miranda Arregocés, señaló que fue inicialmente a la IPSi Sol Wayúu y de allá lo enviaron a la sede de Fiduprevisora y en ningún lugar le dan respuesta a las órdenes médicas que requiere su esposa sobreviviente de cáncer.
“Ella venció varios cánceres: uno de seno, uno de hígado, otro de tiroides, uno de pulmón y ahora uno de hueso, tengo todas las autorizaciones que tiene que hacerse este mes y para el día 15 debe estar en sala de quimioterapia pero no dan respuesta de nada, es preocupante la situación”, anotó.
Exigió información clara y precisa a los pacientes, que haya personas encargadas de resolver cada una de las situaciones de los usuarios. “Esto no es un juego, ya que están poniendo en riesgo la salud de una pacientes, así como mi esposa deben haber varias en la misma situación, hemos perdido tiempo con los tratamientos, es triste que jueguen con el bienestar de las personas”, expuso el exconcejal.
Por último, hizo un llamado al Gobierno Nacional para que estas improvisaciones no se sigan presentando con los pacientes que ya vienen con un tratamiento para tratar este tipo de enfermedades. “Necesito una respuesta clara y de inmediato, porque necesito que resuelvan la situación, acá me mantengo hasta que haya alguien en quién confiar y dé curso a las autorizaciones”, dijo Miranda Arregocés.
En la misma situación del exconcejal, se encuentran cientos de docentes en el país que desde el 1 de mayo han intentado obtener una cita médica, tratamiento o medicamento, dentro del nuevo sistema de salud implementado para los integrantes del magisterio.
Denuncian que desde hace dos días la atención es caótica en las EPS e IPS donde eran atendidos o traían tratamientos hay desconocimiento de cómo funciona el cambio y que les manifiestan que aun no cuentan con autorización para la atención, por lo que los pacientes adcritos al Magisterio no saben a dónde recurrir.