Después de que el Ministerio de Salud emitiera la Resolución No. 777 de 2021 con minimización de protocolos y luego la ministra de Educación, María Victoria Ángulo, expidiera una directiva no vinculante acerca del regreso a clases presenciales, los padres de familia, estudiantes y docentes decidieron sustentar la realidad de las escuelas.
En ese sentido, la asociación de padres de familia, los representantes estudiantiles de cada grado, los docentes y directivos docentes de la Institución Educativa Vicente Roig y Villalba de Fonseca, hicieron una radiografía en campo de las condiciones sanitarias, y de infraestructura escolar de las sedes Cleotilde Povea, Tomás Emilio, San Rafael y Sede Secundaria, para verificar si la Asunción Temporal y el Ministerio de Educación Nacional han invertido los dineros manifestados públicamente.
“El diagnóstico arrojado de las inspecciones oculares realizadas a cada una de las sedes es deplorable. Las baterías sanitarias están iguales o en peores condiciones que hace 15 meses. La infraestructura escolar, es decir, los salones de clases no cuentan con ventilación artificial, faltan abanicos o aires acondicionados. Los salones de clases tienen calados en vez de ventanas”, resaltaron los docentes.
“Solo encontramos que unas ONG están realizando cambios de cubiertas de salones, es decir, cambiaron las láminas de eternit rotas por otra estructura metálica novedosa. Pero lo indispensable para el retorno todavía falta”, señalan los padres de familia, quienes concluyen que la institución no está adecuada ni para la implementación de la modalidad educativa de alternancia y mucho menos para volver a la presencialidad los más de 2.000 estudiantes matriculados.