Desde tempranas horas de este miércoles, la comunidad residente en el corregimiento de Papayal, jurisdicción del municipio de Barrancas, mantienen bloqueada la vía nacional que conecta con Riohacha y Maicao, a la altura de Pozo Hondo.
El cierre de la carretera que comunica el norte con el sur de La Guajira, corresponde a una protesta que decidieron iniciar las comunidades de Patillal, Roche, Chancleta, Tamaquito II, Provincial y Trupiogacho, por la mala prestación del servicio de agua potable.
Para el líder social Azael Mindiola Ortiz, en Papayal llevan más de veinte años sin contar con el vital líquido, y hasta el momento no ha habido alcalde o gobernador que le haya dado solución a esta carencia que padecen.
“Hoy queremos manifestar el inconformiso que nos embarga a las comunidades de Papayal, junto a un grupo de población indígena y afro asentadas alrededor del corregimiento. Llevamos más de dos décadas padeciendo por la falta del servicio público de acueducto esperando soluciones que han significado inversiones que se han hecho, algunas de ellas muy cuantiosas que se han perdido porque la solución definitiva no ha llegado”, manifestó el líder de Papayal.
Indicó que el 95% de la población no tiene agua potable y el 5% que la recibe lo hace a través de turbinas, a pesar de que el municipio cuenta con el operador Veolia que según afirma “no ha querido prestar atención a los requerimientos de la comunidad, pero sí pasa factura mes a mes y cobra subsidios del municipio”.
Reprocha que la comunidad tenga que comprar el agua de los carrotanques, cuando hay una empresa que está facturando por un servicio que no presta a cabalidad.
“Se pretende hacer una inversión la cual hemos determinado que no es adecuada y que consiste en una estación de rebombeo que quieren construir; pero sino hay agua qué van a rebombear”, cuestiona.
Así las cosas, los manifestantes apostados a lado y lado de la vía impidiendo el tránsito vehicular, exigen la presencia de delegados del Gobierno Nacional, representado en el Viceministerio de Agua del Ministerio de Vivienda; así como de funcionarios de las administraciones departamental y municipal.
“Queremos sentarnos a negociar, ya contamos con un pliego de peticiones que tenemos elaborado”, concluyó.
