Para Jaime Luis Movil Gámez el proyecto de la pila pública de su comunidad en Romonero, es una bendición, porque después de tantas dificultades, por fin podrán gozar de agua potable.
Jaime Luis, es un líder innato, tiene claro lo que significa ser wayuú, el valor de la palabra y la necesidad de buscar soluciones a los problemas.
En su diálogo amable precisó que el proyecto de la Pila Pública, responde a una respuesta del Estado colombiano al abandono en que tienen sumidas a muchas comunidades dispersas de La Guajira. “Este es el cumplimiento del Gobierno colombiano a la Sentencia T-302 de 2017, donde se nos garantiza el servicio de agua potable, que por fin vamos a disfrutar”, precisó.
Agregó, que es también la respuesta a un problema social de las comunidades wayuú, quienes de manera colectiva apoyaron el proyecto de la pila pública para hacerlo una realidad.
Pero más allá de la infraestructura que se encuentra en un 80% de su ejecución, la comunidad de Romonero es una convencida de que se pueden generar proyectos innovadores para generar empleo.
“A eso le estamos apuntando, a montar proyectos que nos ayuden a generar empleo, nosotros somos capaces de innovar, nos estamos preparando”, dijo.
Muy convencido expresó que se trata es de buscar la forma de cómo todos pueden ganar alrededor de la pila pública, puesto que ya no solamente se puede ver como un proyecto, sino como la posibilidad cierta de generar otros beneficios a sus hermanos wayuú.
Dijo también, que en el desarrollo del proyecto quedó claro que son autónomos para tomar sus propias decisiones, pero a la vez, con la suficiente capacidad para buscar solución a las diferencias que siempre se presentan en esa clase de obras.
“Esta es una oportunidad que tenemos como comunidad, queremos continuar, ser innovadores y demostrar que podemos administrar este recurso vital como es el agua”, puntualizó.
Por su parte, el docente líder de la comunidad de Anaralito Nuevo, Francisco Uriana, donde se encuentra ubicada una pila aferente, calificó como positiva la iniciativa, porque el mejor beneficio es que gozarán de agua potable.
Dijo también, que como comunidad los han orientado en cómo administrar la infraestructura, y los jóvenes fueron capacitados sobre la forma cómo se debe operar.
Agua potable
Para la comunidad de Romonero, lo más valioso del proyecto es que podrán gozar de agua potable, lo que se traduce en calidad de vida.
En su lenguaje claro, el líder wayuú Jaime Luis Movil Gámez, precisó que se sentirán más orgullosos cuando ya les entreguen la infraestructura para ellos administrarla.
“Este es un proyecto del Estado, el cual nosotros tenemos que trabajar para que el objetivo se sostenga, para que se aplique de verdad la Sentencia T-302 de 2017”, dijo.
Agregó, que como comunidad organizada es un orgullo poder recibir un proyecto totalmente culminado y que se haya trabajado de la mano, superando los obstáculos presentados en el desarrollo del mismo.
El proyecto
La pila pública principal se encuentra ubicada en la comunidad de Romonero, compuesta por cuatro pilas aferentes ubicadas en las comunidades de Paraíso, Anaralito, Kaintinmana y Toroky.
La inversión para la ejecución del proyecto en el marco del programa Guajira Azul, asciende a 4.764 millones de pesos, recursos del Plan Departamental de Agua, ejecutados por el consorcio Soluciones Hidráulicas.
Se benefician 1.276 familias que representan más de cinco mil personas.
Visita de seguimiento
Juan Felipe Romero, gerente de la Administración Temporal del sector de Agua Potable y Saneamiento Básico, lideró la visita de seguimiento en el marco de la estrategia ¡Vamos pa’ la obra!, en la que participaron organismos de control como la Contraloría General de la República, además de la Sociedad Colombiana de Arquitectos, de Ingenieros, la Universidad de La Guajira, la empresa Hocol y cooperantes quienes recorrieron el proyecto en la comunidad de Romonero y en Analarito.
El funcionario explicó los avances de la iniciativa y agregó que el objetivo es entregar en el mes de octubre de este año el proyecto totalmente culminado.
“Nosotros esperamos que en cinco o diez años cuando regresemos acá, la pila pública continúe brindando el servicio a las familias wayuú como es gozar de agua potable”, dijo.
Expresó, que la iniciativa garantiza la entrega de agua potable a las familias wayuú, quienes dejarán de recorrer cientos de kilómetros en busca de un poco del vital líquido.
En su momento, el ministro de Vivienda, Ciudad y Territorio, Jonathan Malagón, explicó que para desarrollar la iniciativa se gestionó con la Armada Nacional y el Comando Sur de los Estados Unidos las acciones necesarias para la perforación de un pozo y la instalación de bombas sumergibles para la extracción del líquido.
En tanto, el viceministro de Agua, José Luis Acero, valoró la apropiación de la comunidad alrededor del proyecto, que considera clave para su sostenimiento en el tiempo.
El esquema de Pilas Públicas se basa en la ubicación estratégica de puntos de producción de agua potable a nivel municipal, en los cuales se desarrollarán las actividades de captación, tratamiento, almacenamiento y entrega de agua a la población aledaña.
A partir de los puntos de producción, se realiza la distribución del agua (mediante carros cisterna) a un sistema de pilas públicas situadas en radios de hasta 5 kilómetros en el área de influencia de la infraestructura de producción, donde se habilitará también infraestructura de descarga, almacenamiento y entrega.
Además, el Plan Departamental de Agua de La Guajira gestionó la caracterización fisicoquímica del agua para ser empleada como insumo para el diseño. Los estudios y diseños del módulo de Pilas Públicas fueron financiados con recursos de la Cooperación Suiza en Colombia Cosude y Unicef.