La pesadilla para Luz Mary Borja Garay, de 47 años y natural del departamento de Sucre, no ha terminado. La mujer luego de sufrir un accidente en un bus interdepartamental en zona rural de Albania, afronta problemas financieros para pagar su recuperación y mantener a su familia, puesto que hasta el momento nadie ha respondido.
Cuatro meses después del siniestro vial ocurrido cerca del corregimiento de Cuestecita, cuando un bus se estrelló, la vida de Borja está lejos de normalizarse. Ella, aún está recluida en una clínica en la ciudad de Barranquilla, donde le han practicado ocho cirugías y, según el parte médico, faltan otras, además de terapias psicológicas y psiquiátricas.
“Son 4 meses recluida en varios centros hospitalarios, sin que hasta el momento me hayan dicho qué fue lo que pasó, de Brasilia nadie ha venido a ver como estoy, la verdad es que es muy preocupante, esta empresa aún no ha respondido, lo que quiero es recuperarme lo antes posible para poder volver a trabajar. Yo necesito recursos para continuar y salir adelante”, indicó la sucreña en declaraciones a Diario del Norte.
Cabe mencionar que en el bus interdepartamental viajaban 42 personas y, a la altura del kilómetro 60 en la vía Riohacha – Cuestecita, chocó contra una camioneta cargada con combustible, lo cual produjo que se incinerara. En el hecho cinco personas murieron calcinadas y 37 resultaron heridas, las cuales también han tenido que costearse la recuperación de sus lesiones.
Una de ellas es Luz Mary Borja, quien tiene hoy su seguro de accidente a tope, sin sueldo desde hace cuatro meses y sin una indemnización por el accidente. Por ello, aceptó que sus familiares en Albania iniciaran una campaña para recaudar dinero y subsistir a este drama que vive desde hace más de 120 días.
La mujer de 47 años espera que los directivos de la empresa Brasilia “pongan la cara” a la situación que hoy la tiene en la camilla de un centro asistencia en la capital del Atlántico.