En un helicóptero fue trasladada a Santa Marta y luego en avión a Bogotá, la ex gobernadora de La Guajira, Oneida Rayed Pinto Pérez, quien se entregó en la ciudad de Riohacha luego de más de un año de estar prófuga de la justicia.
A Pinto Pérez, una comisión de la Sijín de la Policía le informó sobre la captura en su contra y a partir de ese momento la Fiscalía General de la Nación tendrá 36 horas para presentarla ante un juez de control de garantías para que legalice su captura.
Antecedentes del caso Oneida Pinto
El Juzgado 5 Penal Municipal con función de control de garantías de Riohacha había prorrogado la orden de captura el pasado 1 de julio en su contra, por el término de un año, para que cumpla la medida de aseguramiento en establecimiento carcelario que le fue impuesta el 5 de julio de 2019, decisión que fue materializada en las últimas horas, luego de que la investigada se presentara de forma voluntaria ante las autoridades.
Pinto Pérez fue asegurada por las posibles irregularidades en contratos de obras para los años 2010-2011 en el municipio de Albania.
Uno de los contratos, tiene que ver con el adoquinamiento de vías en ese municipio, por valores que ascienden a más de $ 12.000.000.000.
Los investigadores de la Fiscalía General de la Nación establecieron que existió un posible detrimento a ese municipio por $5.981’965.192.
Por tales inconsistencias, el ente acusador le imputó cargos en el año 2019 como presunta responsable de los delitos de concierto para delinquir, peculado por apropiación, contrato sin cumplimiento de requisitos legales y falsedad en documento público.
A través de las indagaciones se evidenció que la selección del contratista era amañada y que lo buscado era apalancar la campaña electoral de la señora Pinto a la alcaldía de Albania, mediante la supuesta contratación de cerca de 2.000 personas, que se encargarían de las obras, y quienes habrían recibido pagos sin haber laborado. Al parecer, los supuestos trabajadores ingresaban al programa a consecuencia de su simpatía política.