Después de más de dos décadas de incertidumbre, la familia de Elibeth Vega, junto con su comunidad Wiwa y Arhuaca, finalmente recibió la noticia que les permitió cerrar un doloroso capítulo de su historia.
Gracias a las labores de búsqueda e identificación lideradas por la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), en articulación con la Corporación Humanitaria Reencuentros y la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), el cuerpo de Elibeth fue encontrado en el cementerio de San Juan del Cesar y devuelto a su territorio sagrado en Sabana de Joaquina.
Elibeth tenía solo 11 años cuando desapareció en el contexto del conflicto armado que azotó el sur de La Guajira y el norte del Cesar. Su caso no fue aislado; otras dos niñas de municipios cercanos también fueron arrebatadas de sus familias en circunstancias similares.
Con el paso de los años, la búsqueda incansable de sus seres queridos los llevó a recorrer un camino de dolor, pero también de resistencia y solidaridad con otras familias que compartían su sufrimiento. La intervención del cementerio de San Juan del Cesar permitió la recuperación de 38 cuerpos, entre ellos el de Elibeth y las otras dos niñas desaparecidas.
Medicina Legal confirmó su identidad, facilitando la entrega digna a sus familiares, quienes realizaron una ceremonia acorde con sus usos y costumbres antes de darle sepultura definitiva.
Para los pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta, la desaparición de sus miembros y la profanación de sus territorios sagrados representan una violación profunda a su cosmovisión. Sin embargo, su disposición para acompañar los procesos de búsqueda demuestra su compromiso con la memoria y la justicia.
Este caso es un recordatorio de la deuda histórica con las víctimas del conflicto armado y de la importancia de continuar las labores de búsqueda e identificación de quienes aún permanecen desaparecidos.
La entrega de Elibeth a su comunidad no solo cierra un ciclo de duelo, sino que también reivindica su dignidad y la de todos aquellos que han sido arrebatados por la violencia.