Desde las 4 de la madrugada de este viernes, más de 50 familias desalojadas del lote de propiedad privada llamado Jarijinamana en el kilómetro 12 de la vía Riohacha – Cuestecita, en señal de protesta bloquean la entrada principal a la construcción de la nueva cárcel de mediana seguridad de Riohacha.
Argumentan que mediante esta protesta solicitan la presencia de delegados del Gobierno Nacional, el gobernador Jairo Aguilar Deluque y el acalde distrital, Genaro Redondo, para sentarse en una mesa de diálogo.
Esta petición, según precisan, obedece a la situación que están pasado luego de que fueran retirados de los predios el pasado 8 de febrero. Aseguran que a pesar de desocupar de manera pacífica, se les vulneraron sus derechos por lo que necesitan que sean atendidos y se les respeten las garantías que tienen como comunidad indígena.
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El bloqueo tiene como fin ejercer presión ante las autoridades competentes para que lleguen a donde se encuentran para entablarv un diálogo y buscar solución a las múltiples necesidades que padecen por ser familias vulnerables.
“Acá hay niños, niñas y ancianos que no tenemos techo dónde vivir, es por eso que hoy nos tomamos estas instalaciones para que seamos escuchados y tomados en cuenta por los gobernantes que nos han dado la espalda”, explicó Mariela Epiayu, representante de los manifestantes.
Indicó la vocera que hasta el momento ninguna autoridad ha llegado a dialogar con la comunidad que se mantiene en protesta. “Estamos esperando y hasta que no lleguen seguiremos acá, no nos pueden dejar en la calle, somos familias necesitadas, sentimos que nos desalojaron de manera arbitraria”, dijo la representante.
El desalojo del lote de Jarijinamana fue ejecutado bajo una orden judicial que emitió un juzgado a favor del propietario que demostró que tal terreno le pertenece.
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