La Policía Nacional a través de la Dirección de Investigación Criminal, en coordinación con la Fiscalía General de la Nación y la Armada Nacional, logró desarticular la organización delincuencial conocida como ‘Los Bonnclyde’ dedicada principalmente al hurto en diferentes modalidades.
En los operativos realizados en diferentes departamentos del país, lograron la aprehensión por orden judicial de 12 de sus integrantes y la notificación de 9 órdenes de captura más, en centros carcelarios a varias personas que ya habían sido retenidas.
El reporte policial señala que esta banda criminal tenía injerencia en 14 departamentos del país, con origen en la ciudad de Cartagena y su centro de operaciones en Cali, Valle del Cauca.
Contaban con la capacidad económica, logística, con medios para movilizarse por diferentes ciudades y el conocimiento de rutas de escape, además de tener integrantes especializados en realizar el análisis socio económico en donde iban a realizar los hurtos.
De acuerdo a las labores investigativas, cada integrante de ‘Los Bonnclyde’, cumplía diferentes roles: unos eran los encargados de marcar a las víctimas dentro de las entidades bancarias, en especial eran mujeres quienes pasaban desapercibidas; otros eran los conductores de motocicletas encargados de sacar del lugar de los hechos a la persona que cometía el ilícito y otras eran las encargadas de transportar las armas de fuego antes y después del hurto en vehículos particulares para despistar a las autoridades.
Los investigadores lograron identificar que varios hurtos habían sido ejecutados en Bogotá D.C, Riohacha (La Guajira), Medellín y Caucasia (Antioquia); El Banco (Magdalena), Cartagena (Bolívar), Mompox (Córdoba), La Dorada (Caldas), Ibagué (Tolima), Fusagasugá y Facatativá (Cundinamarca), Pereira, Calarcá y Montenegro (Quindío). En los municipios de Palmira, Jamundí, Buga, Candelaria, Tuluá y en Cali (Valle del Cauca), y finalmente en Popayán y los municipios de Miranda y Santander de Quilichao (Cauca).
Los capturados fueron presentados en audiencia pública ante un Juez de Control de Garantías, quien dio legalidad a sus capturas y la Fiscalía General de la Nación les imputó cargos por hurto calificado y agravado, porte ilegal de armas, y otros delitos conexos.