Atendiendo un requerimiento judicial, el inspector central de Policía acompañado por el personero, Ejército, Comisaría de Familia, Defensoría del Pueblo y miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía, realizaron el desalojo de varios campesinos del sector de San José y Tigre Pozo, en zona rural de Albania.
Un total de 36 familias que labran la tierra desde hace más de 10 años en esa zona, aseguran que esta orden judicial los ha dejado sin dónde trabajar de manera injusta y piden al Gobierno municipal y departamental la revisión de la decisión.
Uno de los afectados es Amaury José Rico, quien fue desalojado de su parcela de 20 hectáreas en la vereda San José. “Tiene que desalojar. Esta es una orden judicial”, le dijeron.
Rico relata que su angustia no solo era por la incertidumbre de volver a comenzar de cero, sino ver cómo los uniformados le tumbaban la casa que había construido con tanto esfuerzo. Además porque perderá el cultivo de más de 600 árboles de papaya, berenjena, tomate, pimentón, yuca, batata y un cultivo de bocachico que tiene en un criadero.
Desesperados y sin saber qué hacer, los campesinos se apostaron en la plaza principal para solicitar apoyo del Gobierno municipal.
“Mire, no sé quién está detrás de todo esto, porque cuando nosotros nos metimos a trabajar las tierras fue con un contrato de arrendamiento y nos salen diciendo que ya las tierras las habían vendido después de 10 años de haber ‘civilizado’ estos terrenos que eran solo rastrojo”, añadió.
“Nosotros les construimos casa, pozos y arreglamos la tierra para cultivar. Es muy duro tener que irse con los brazos cruzados esperando que el gobierno nos ayude”, expresó por su parte Rosa Ulloa, líder de los campesinos desplazados.