Nuevamente de la delincuencia que azota La Guajira, más específicamente en el municipio de Uribía sigue haciendo de la suya, la tarde de ayer miércoles 21 de agosto, cuando los operarios de la empresa Dominion, regresaban a la cabecera municipal de Uribía, después de atender un caso en la Institución Etnoeducativa Integral Rural Internado Indígena Del Cerro De La Teta Sede Jashirrain.
Fueron interceptados por delincuentes quienes les hurtaron todas las pertenencias personales y de carácter laboral de dos (técnicos) y un (1) auxiliar y un conductor en la cual fue retenido y llevado vía la flotera con Venezuela, llevándose consigo herramientas, computadores, celulares, documentos, una camioneta 4×4 marca FOTON de placas NFV-185 de Funza, la cual estaba equipada para la zona. Pero lo más grave de todo esto fue que los delincuentes amedrentaron a los operarios disparándoles las armas de largo y corto alcance que utilizaron para hacerlos detener.
Luego los amenazaron de muerte y les ordenaron no hablar o se atendrían a las consecuencias, que si denunciaban tomarían represalias contra ellos o cualquier trabajador de Claro y/o Dominion que estuviera por la zona. Además, secuestraron a uno de los ocupantes del vehículo (el conductor) por varias horas y lo maltrataron física, verbal y emocionalmente, dejándolo en libertad horas después en una comunidad Wayúu del vecino país de Venezuela hacia los lados de Paraguaipoa.
La camioneta que fue monitoreada mediante GPS indicaba su ubicación en una zona de alta injerencia de bandas delincuenciales, en donde de acuerdo a residentes de la zona existe personal fuertemente armado y que ni el ejército venezolano puede ingresar.
Debido a esta y las anteriores situaciones delincuenciales que han sufrido estos operarios constantemente en la zona, detendrán toda labor para las escuelas del alta guajira, mantenimientos preventivos, correctivos y todo aquello que implique movilizarse por la zona baja, media y alta de Uribía, hasta que las autoridades les garanticen la seguridad y se les brinde las garantías necesarias para laborar mientras preservan su integridad física y emocional, manifestaron asustados los operarios atracados.