En respuesta al alarmante desplazamiento forzado de la comunidad wiwa, originado por la amenaza de grupos ilegales como Los Pachenca y Clan del Golfo, el gobernador convocó un consejo extraordinario de seguridad que fue presidido por el comandante de la Primera División del Ejército Nacional, Royer Gómez Herrera; por la Décima Brigada, general César Martínez Páez, y el comandante regional de la Policía Nacional, Wharlinton Gualdrón, para recuperar la tranquilidad de las comunidades y no ceder frente a la delincuencia.
El objetivo principal de este consejo de seguridad es poder garantizar el retorno seguro de las comunidades wiwa y la restitución de derechos, especialmente enfocado en el bienestar de los niños.
En trabajo articulado con las comunidades y entidades del Estado se está planificando el retorno seguro de la comunidad wiwa, respaldado por labores de la Fuerza Pública en la región.
“Lamentamos profundamente estos hechos que nos devuelven al pasado, esperamos que el trabajo articulado de todas las entidades, principalmente el Gobierno Nacional y el diálogo nos permita la paz que tanto anhelamos en nuestro territorio”, puntualizó Jairo Aguilar.
Hasta ahora se ha registrado un total de 150 adultos, 143 niños en la Casa Indígena departamental, donde están recibiendo acompañamiento, asistencia alimentaria y protección pertinente.
Este desplazamiento masivo de las comunidades wiwa de la Sierra Nevada ha sido objeto de atención de organismos internacionales como la ONU Derechos Humanos que este lunes manifestó preocupación por la situación de los pueblos wiwa y afro y de las comunidades campesinas en la Sierra Nevada de Santa Marta (La Guajira), como consecuencia de enfrentamientos entre grupos armados en su territorio. Hicieron un llamado a los Ministerios de Defensa, del Interior, a la Defensoría del Pueblo y a la Fiscalía para garantizar la vida e integridad de esta población, así como la atención inmediata de las familias desplazadas.
