El acordeonero Rubén Lanao rompió el silencio este jueves, días después de que su exnovia lo acusara de acoso y de haber filtrado en las redes sociales unos videos íntimos de ambos luego de que terminaran su relación, y a tan solo horas de que la organización musical de Silvestre Dangond lo desvinculara laboralmente, mientras resuelve su situación jurídica.
En diálogo con la Revista Semana, la mujer, a quien llamaron “Paula” para proteger su identidad, aseguró que había sido víctima de chantajes por parte del músico con quien mantuvo un noviazgo durante cuatro años.
“Esta es una de esas situaciones en las que uno piensa que jamás va a estar envuelto. Mi vida di o un giro de 180 grados en cuestión de horas, minutos. Las personas han perdido sensibilidad con lo que comparten y comentan, no se dan cuenta que hay seres humanos detrás de las pantallas”, expresó Paula a la Revista Semana, resaltando el impacto devastador que este hecho ha tenido sobre su vida privada y su bienestar emocional.
Por las cadenas de Whatsaap se filtraron dos videos: uno teniendo relaciones y otros, donde ella está orinando, se levanta y se acuesta en la cama totalmente desnuda. «Es triste ver como mi privacidad y mi intimidad se han visto vulneradas por confiar en alguien a quien en algún momento amé. Duré cuatro años con una persona que no respetó mi privacidad», indicó la exnovia de Lanao.
A los señalamientos de su expareja, Rubén Lanao, a través de sus redes sociales, emitió un comunicado a la opinión pública, iniciando que guardó silencio todos estos días por pudor y vergüenza, afirmando que también es víctima de los inescrupulosos que filtraron los videos y que los expusieron a ambos «de esta forma tan degradable».
Recalcó que los videos que circulan son registros personales e íntimos que nunca debieron trascender por la afectación a la dignidad, a la familia y a la imagen de su exnovia, y la suya propia. “La historia que vivimos nunca la expondría”, afirmó.
En cuanto a la tutela que le ordena bajar los registros fílmicos, afirma que ya le respondió al juez: “Qué más quisiera yo, no puedo bajar lo que no he subido y que tampoco consentí, se me hace imposible si no ha salido de mis manos”.
Finaliza con un mensaje a los jóvenes: “Las fantasías déjenlas como fantasías, que no pasen a los hechos”, recalcando que sería incapaz de hace algo como de lo que lo están acusando.