La lucha de poderes es el cáncer que rodea a la empresa Salinas de Manaure, la que no le permite salir de la encrucijada en que se encuentra en detrimento de las familias que viven de la explotación de la sal y de la economía local.
Hoy cuando el Gobierno nacional anunció la capitalización de la empresa, a través de un proyecto de ley que fue radicado en el Congreso de la República, se requiere un acuerdo de todos los actores para que se logren los objetivos propuestos a un corto y mediano plazo.
A pesar de las diferencias que existen entre los socios de la empresa se hace necesario que se convoque a un encuentro para dialogar y llegar a consensos en beneficio de la entidad y de la comunidad en general.
Los consensos se pueden lograr siempre y cuando exista la voluntad de las partes, al tiempo que prime el respeto y se acuda a las autoridades competentes cuando se cuente con información de malos manejos al interior de la entidad.
Es necesario hacer un alto en el camino, porque de lo contrario la empresa seguirá estancada mientras otras propuestas privadas en otros sitios de la región que trabajan alrededor de la sal se fortalecen. La sal no es exclusiva de un grupo de personas dueños de territorio, también lo es de toda una comunidad que genera sustento de la explotación del mineral.
El llamado al alcalde John Pimienta, para que desde la institucionalidad convoque a un encuentro donde participen todos los actores entre ellos los socios de la empresa Sama, Sindicatos, Gobierno departamental, nacional, que permita un diálogo sincero y respetuoso para encontrar una salida a la crisis institucional entendiendo que fue elegido un nuevo gerente que aún no asume sus funciones como tal, debido a que se impugnó el acta inscrita en la Cámara de Comercio de La Guajira.
Los intereses colectivos deben estar por encima de los particulares, y es el momento para que todos remen hacia un mismo lado, lejos de los egos y las mezquindades, para que logren que la capitalización que prometió el Gobierno nacional se concrete y pueda la empresa cumplir con su razón como es explotar, transportar y comercializar la sal.
Solo unidos podrán salvar la empresa, que es de todos y no de unos cuantos.