La presencia del presidente Iván Duque al departamento de La Guajira deja un buen precedente, siempre y cuando, la dirigencia política local sepa pedirle con fundamento las importantes obras que requiere el Departamento.
Nosotros valoramos el hecho de que un presidente llegue las veces que quiera al territorio peninsular, pero también debemos exigirle al mandatario de los colombianos las soluciones a los problemas que nos aquejan.
Cuando el presidente Iván Duque realizó en Uribia el taller ‘Construyendo País’ el pasado 13 de octubre, dijimos en su momento que los guajiros debemos aprovechar al máximo la presencia de la principal autoridad política administrativa de Colombia, para pedirle la ejecución de los grandes proyectos que requiere este departamento. Debemos saber pedirle a un presidente, debemos pedirle de manera unida proyectos que sean grandes y que le sirvan al Departamento, ya que por pedir pequeñas cosas como seguramente lo hicimos en el pasado, nos traen migajas.
Lo hemos dicho y lo seguimos sosteniendo, debemos aprender de los barranquilleros y de los paisas. Ellos sus diferencias políticas son en campaña y cuando llega un presidente piden unificados y en grande, sepultan los odios, los rencores y las diferencias políticas, siendo así, activemos el discurso del pedigüeño por el bienestar del Departamento y no entremos en la mofa presidencial para que cuando Iván Duque salga de La Guajira, no se eche a reír de nosotros mismos por no saber pedir.
Ahora hemos notado que el presidente Iván Duque le ha tomado confianza al gobernador encargado Wilson Rojas por sus constantes visitas, reuniones en otras regiones del país y la presencia constante de la vicepresidenta y la primera dama, así como de algunos ministros y viceministros. Eso nos demuestra que Iván Duque le tiene confianza a Wilson Rojas, lástima que las diferencias políticas que abundan en La Guajira no han permitido que el mandatario de los colombianos lo ratifique en la posición de gobernador (e).
Al unísono los guajiros pedimos que continúe Wilson Rojas al frente de la Gobernación para que se mantenga la tranquilidad política del Departamento, pero hay opositores del desarrollo peninsular que torpedean esa voluntad para llevar al Palacio de la Marina a una persona que al llegar va a profundizar el escándalo nacional. De todas maneras quien venga en reemplazo de Wilson Rojas le corresponde hacer el curso y creemos que los 7 meses que nos restan de este periodo constitucional, no le alcanzan para hacer las buenas relaciones con el Gobierno nacional, simplemente porque entrar en la confianza de un presidente no es fácil y de los que están en la terna no le vemos la sagacidad que ha mostrado Wilson Rojas.