Aún sobre algunas paredes de Riohacha y otras poblaciones de La Guajira, permanecen grafitis que sentencian: No + Cerrejón. Quienes lo hicieron nunca cerraron sus ojos por 30 segundos para hacer una retrospección sobre lo que era la península, en su época de Comisaría e Intendencia.
Desde 1.965, cuando José Ignacio Vives Echeverría, creó el Departamento, hasta hoy, la región ha sufrido severos cambios, de eso no hay dudas. Claro que pudieron ser muchos más. La entonces gobernadora Lola de la Cruz de Pastrana, fue la primera en ejecutar obras, con dineros de regalías del gas natural, y luego, después del 19 de marzo de 1.984 cuando Belisario Betancur, despachara el primer barco cargado de carbón con destino a países europeos, se comenzó a gozar de una bonanza con dineros de la venta de carbón.
Dice Armando Zabaleta, en su canción ‘Yo fui a Riohacha’, que antes del gas y el carbón, se notaban algunos procesos de cambios, con la construcción de edificios como el de ‘Retra’ Romero, Arimaca de Lucky Cotes, y Las Delicias, de Bayón Curiel. Pero fueron obras con capital privado de economías emergentes, que hicieron buenos aportes urbanísticos en la tierra de Padilla.
Pero los verdaderos cambios de esta ciudad y el resto de La Guajira, comenzaron a darse, luego que, se juntaron las regalías del gas natural y las del carbón, que llegan a las arcas del Departamento en 1984. Carbocol – Intercor, comienzan a marcar un verdadero hito en la economía regional. De eso no hay duda.
El problema es que algunos estudios nos revelan un panorama totalmente cambiante para la minería extractiva. Según los resultados de análisis recientes, solo el 14% de las empresas mineras piensan en expandir sus operaciones en los próximos 5 años, lo que representa una tendencia decreciente, pero se observa, por el contrario, que un 49% planea reducir sus operaciones, lo que significa un decrecimiento preocupante.
En el caso de Cerrejón, su contrato se encuentra vigente hasta el 2034. Solo restan 10 de años de explotación. El estudio indica que a nivel nacional las razones de reducción de operaciones son diversas: Un 34%, por falta de apoyo del Gobierno. La alta carga tributaria y comentarios desfavorables hacia la industria extractiva. El 21% es la inestabilidad jurídica que vive el país.
El estudio identifica, además, otros factores como las dificultades para obtener licencias ambientales (19%), problemas de seguridad (11%), rechazo de las comunidades a la minería (7%), bajos precios de los minerales (4%) y mejores oportunidades en otros países (3%).
El Producto Interno Bruto de La Guajira se fundamenta en las exportaciones de carbón. La producción bovina, caprina, agraria, es insípida, solo alcanza para el autoconsumo. El turismo que es una alternativa, tiene problemas por la inseguridad. El tema de las energías limpias, aún no prospera, pese a tener todas las condiciones naturales para ser la meca nacional.