El desabastecimiento de gasolina en La Guajira volvió a dejar en evidencia la necesidad urgente que el Gobierno nacional aumente el cupo a las estaciones de servicio debidamente legalizadas, para garantizar que el sistema de transporte no se paralice.
Adicionalmente, también se debe seguir controlando la venta de gasolina de contrabando, porque se aprovechan del desabastecimiento para vender a precios exagerados las famosas pimpinas.
Es urgente que el Gobierno departamental promueva una mesa de trabajo con el presidente Iván Duque Márquez, los ministros de Hacienda y de Minas y Energía, para evaluar la situación y lograr una solución de fondo al tema.
Para ello es necesario que desde los entes territoriales se determine realmente cuántos galones de gasolina se requieren para refrendar la cifra que maneja el gobernador encargado de tres millones de galones, que de acuerdo a su propio criterio serían aún insuficientes si continúa cerrada la producción del hidrocarburo en Venezuela.
Así las cosas, le corresponde entonces a las autoridades unir esfuerzos por una causa en común, porque la decisión final está en el Ministerio de Hacienda, quien debe disponer del recurso necesario del subsidio buscando que sea permanente y no una solicitud cada mes.
También se demanda de las autoridades como la Policía Fiscal y Aduanera, ejercer un mayor control en la venta de gasolina de contrabando que se distribuye a un menor precio, lo que contribuye de alguna manera a que muchos conductores no tanqueen en las estaciones de servicio, cuyos propietarios adquieren el combustible de manera legal a través de la cooperativa Ayatawacoop.
A pesar del anuncio del Gobierno nacional de incrementar los volúmenes máximos de combustible autorizados para el mes de mayo de 2019 correspondiente a 307.929 galones adicionales para todos los municipios de La Guajira, solo alcanzaría para distribuir dos días más, lo que implica que nuevamente los municipios se vean abocados a un nuevo desabastecimiento, de allí la urgencia de una solución de fondo como lo exige la ciudadanía.