Mientras el secretario de Gobierno con funciones de gobernador encargado, Wilson Rojas Vanegas, ha concentrado todos sus esfuerzos en recuperar la institucionalidad y demostrar que a pesar de las circunstancias ejerce autoridad y mando, varios de los secretarios de despacho pasan sin pena ni gloria, lo que no ayuda en la conquista de algunos objetivos definidos en el programa de gobierno que construyó Wilmer González Brito, mandatario elegido por elección popular hoy separado del cargo por presuntos delitos electorales.
La administración es una sola con un líder que lo que espera es que su equipo de gobierno también muestre pertenencia y resultados en las tareas asignadas, en lo que lamentablemente algunos están fallando.
Secretarías claves como la de Desarrollo Económico que maneja un sector importante para la economía del Departamento como el turismo, pasa totalmente desapercibida; las obras de infraestructura para una mejor atención al visitante no existen, la promoción de los sitios turísticos y de la cultura tampoco, la interlocución con el Gobierno nacional no se siente en el territorio, amén de las quejas del empresario privado que se siente solo cuando le toca sortear dificultades que no le permiten brindar un mejor servicio a los turistas.
Igual sucede con los visitantes que llegan a conocer un departamento con hermosos sitios turísticos, pero que encuentran también las dificultades de siempre, que se suponen con el tiempo debieron mejorar.
Y ni qué decir de otras dependencias como la Secretaría de Asuntos Indígenas, que sigue silenciosa frente a temas tan delicados como la muerte de los niños wayuú por desnutrición, así como la de Obras Públicas y Educación.
Este es un año crucial para La Guajira y si realmente el gobernador encargado tiene como objetivo cumplir en un alto porcentaje con el programa de gobierno que se viene trabajando, necesariamente debe empezar a realizar algunos cambios para dinamizar la administración y generar confianza en la comunidad para así poder demostrar que valió la pena el voto de confianza de quien hoy estuviera al frente de la administración como lo es Wilmer González Brito, quien desde la distancia también evalúa la gestión de gobierno.
No hay tiempo para las contemplaciones, es hora de generar algunos cambios en las secretarías para aprovechar de la mejor manera este último año de gobierno en beneficio de una comunidad que sigue esperanzada en mejorar su calidad de vida.