Se acaba el año y junto al 2019, también se acaba el tormentoso período constitucional de cuatro años de gobierno que los electores de La Guajira le dieron a la gobernadora Oneida Pinto Pérez, el 25 de octubre de 2015 para que gobernara al departamento desde el primero de enero de 2016 hasta el 31 de diciembre 2019, periodo que fue interrumpido en junio de 2016 en momentos en que el Consejo de Estado declaró nula su elección.
No podemos negar que desde la elección en el 2011 de Juan Francisco ‘Kiko’ Gómez y con la elecciones atípicas de José María ‘Chemita’ Ballesteros y luego de Oneida Pinto Pérez en el 2015 con la elección atípica de Wilmer González Brito, todos hoy judicializados, llegaron unos personajes importados del nivel central que profundizaron la crisis político administrativa del departamento. Nos referimos al fugaz mandato de Faihan Al-Fayes Chaljub, para el periodo de ‘Kiko’ y Jorge Enrique Vélez, para el periodo de Oneida, quienes fueron nefasto para el departamento, ya que llegaron a moralizar a la gobernación y lo que sembraron fue dudas entre los guajiros por sus procedimientos administrativos.
En el interrumpido cuatrienio de Oneida Pinto Pérez compartido electoralmente con Wilmer González Brito, llegaron a la gobernación en calidad de encargados, varios gobernadores oriundos de La Guajira que a excepción de Wilbert Hernández Sierra, hoy investigado por la Procuraduría, lograron en su corto tiempo ganar la confianza de los guajiros, haciendo ingentes esfuerzos para hacer las cosas bien y superar la mala imagen que tenía el departamento ante los entes nacionales. Nos referimos a Weildler Guerra Curvelo, Tania Buitrago González, Wilson Rojas Vanegas y el mismo John Fuentes Medina, quien es el encargado de entregarle al gobernador electo Nemesio Roys Garzón.
Definitivamente termina un periodo constitucional bastante tortuoso para la política de La Guajira y la administración departamental, situación que también ocurrió en el Distrito de Riohacha con la elección de Fabio Velásquez Rivadeneira compartida con Juan Carlos Suaza, interrupciones administrativas que imposibilitaron que en el departamento y el Distrito se cumplieran los planes de desarrollo. En lo que respecta a La Guajira, el Plan de Desarrollo desafortunadamente tuvo un cumplimiento del 26.3%, metas que no auguran un buen desempeño administrativo, generan un resultado negativo que hace perder la confianza del inversionista privado, deprime la economía del departamento y en el último eslabón afecta al ciudadano común.
Esperamos que Nemesio Roys Garzón genere confianza en sus primeros 100 días de gobierno, demuestre una buena administración y tenga unos resultados para superar los ocho años borrascosos que ha tenido La Guajira.
Le estamos pidiendo al Todopoderoso que le dé sabiduría y entendimiento a Nemesio para que tenga un excelente resultado que redunde entre los guajiros.
Feliz año nuevo a todos nuestros lectores.