El alma de un hombre noble va volando en busca de su nido con precisión, para esperar con mucha paciencia, que la corte celestial le permita llegar a un lugar selecto y de reencuentro en donde seguirá abogando por el desarrollo de su región.
Jairo Aguilar Ocando fue la voz de un gran consejero, que se ahogó el fin de semana cuando los médicos de la clínica Portoazul de Barranquilla, a donde lo habían llevado, diagnosticaron que su corazón había dejado de latir.
Sus amigos lo definieron como el ‘gran componedor de finales del siglo pasado’. Siempre estuvo atento al llamado de sus familiares para sentarse, analizar y establecer acuerdos que impedían enfrentamientos físicos e incluso bélicos en este territorio, en donde la palabra tiene fuerza de Ley.
Fue un guerrero de la vida que aprendió a luchar por su honor en momentos en que las contiendas políticas buscaban lanzar diatribas en su contra para derrotarlos en las urnas.
En los comienzos de la Universidad de La Guajira, fue uno de los rectores que planeó su impulso. Se comprometió a luchar por una sede propia, por eso se dieron pasos que permitieron salir de una ‘escuelita’ en la calle primera, pasar a la calle 24, y luego llegar a un verdadero Campus Académico.
La gente lo recordará como un hombre que no se rendía. En su época como el primer alcalde elegido popularmente en Riohacha, para acallar las críticas por el acueducto y alcantarillado de Cotoprix, se presentó con varios camiones cargados de tubería, demostrando que su palabra tenía firmeza.
Su amigo de grandes faenas políticas, el excongresista Antenor Durán Carrillo, al enterarse de su muerte lo definió como “su buen asesor por varios años en la Cámara de Representantes. Siempre fue reflexivo, analítico, humanista, sobrio en sus actos, gran componedor y amante de la convivencia pacífica”.
El PGN, Gregorio Eljach Pacheco, lamentó su partida definiéndolo como destacado líder político de la región, que deja un legado imborrable en el Departamento. Su vida se caracterizó por su compromiso con el progreso y bienestar de los guajiros y su huella permanecerá por siempre.
El Consejo Superior de la Universidad de La Guajira, expidió la Resolución 003 del 2024, en donde reconoció sus méritos, destacando su lucha en favor de la educación superior pública del Departamento, recordando su liderazgo en la adquisición del lote sobre el que hoy reposa la Sede Principal de Uniguajira, hasta su respaldo irrestricto al proceso de Acreditación Institucional en Alta Calidad para la universidad.
Un economista y especialista en Derecho Público Económico, de grandes quilates, con una amplia experiencia lograda a través de muchos años dedicados a la administración pública.
¡Paz en la tumba de este guerrero de la vida! Buen padre, excelente hermano, y un amigo especial de la sociedad guajira. Un profesional consagrado.