El Gobierno canadiense presentó una propuesta de ley para que compañías como Google o Facebook paguen a los medios de comunicación por el uso de su contenido en sus plataformas digitales.
El proyecto legislativo está inspirado en una ley similar aprobada el año pasado por Australia y exigirá a los gigantes de internet alcanzar acuerdos comerciales con las empresas que generan contenido informativo para compensar por el uso de su material, según señalaron hoy medios de comunicación canadienses.
De aprobarse el proyecto de ley, los medios de comunicación podrán negociar de forma colectiva acuerdos comerciales, lo que les permitirá actuar «en términos más equitativos» frente a los gigantes tecnológicos.
Pero si los acuerdos no son razonables, según los requisitos establecidos en el proyecto de ley, la Comisión Canadiense de Radiotelevisión y Telecomunicaciones -CRTC por sus siglas en inglés- tendrá la capacidad de imponer la compensación a pagar por las compañías de internet.
El Gobierno canadiense justificó la presentación del proyecto de ley por la crisis que se vive en el sector informativo desde que los gigantes de internet se hicieron con una porción significativa de la distribución de contenido y la captación de publicidad.
El ministro de Patrimonio de Canadá, Pablo Rodríguez, señaló durante la presentación del proyecto de ley que desde 2008, más de 450 medios de comunicación han cerrado en Canadá y que solo en los dos últimos años han desaparecido 60.
En 2020, los ingresos por publicidad en internet alcanzaron los 9.700 millones de dólares canadienses -7.770 millones de dólares estadounidenses-. El 80 % de esta cantidad fue a parar a Alphabet y Meta, las compañías matrices de Google y Facebook, respectivamente.
Rodríguez destacó que los ingresos por publicidad se han desplazado de los medios de comunicación a estas grandes plataformas «que se benefician de la distribución del contenido informativo».
«Una prensa libre e independiente es fundamental para nuestra democracia«, declaró Rodríguez en un comunicado. El ministro canadiense añadió que la salud del sector está en riesgo por el desequilibrio entre el poder de los gigantes tecnológicos y las empresas de comunicación.