La delegación del Junior de Barranquilla que este viernes tuvo que viajar a Medellín para su encuentro ante Águilas Doradas, no fue ajena a la crisis que atraviesa la ciudad por cuenta del paro de conductores de buses en Soledad.
El bloqueo impuesto por varios buses en la autopista al aeropuerto Ernesto Cortissoz impidió que el vehículo que transportaba a los jugadores y el cuerpo técnico pudiera seguir hacia el terminal. Por eso, el equipo optó por bajarse del bus y seguir su recorrido en mototaxi para no perder el vuelo.
Varios testigos grabaron con sus teléfonos como Sebastián Viera y sus compañeros tuvieron que subiese a los improvisados medios de transporte para llegar a tiempo al Ernesto Cortissoz.