Un futbolista colombiano, oriundo de Maicao en La Guajira, se encuentra en estado de coma en un hospital de Texcoco, México, después de ser agredido durante un partido en una cancha de fútbol 5 en esa localidad.

La víctima de la agresión es Ander Jafeth Salas Mejía, un joven de 22 años que fue brutalmente atacado por los miembros del equipo rival, quienes lo golpearon repetidamente hasta dejarlo tendido en el suelo.
El joven actualmente se encuentra hospitalizado en el centro médico Santo Niño de Atocha luego de haber sido dejado en «estado crítico», al recibir una golpiza causada por una celebración de gol que no gustó a los rivales de turno y varios reaccionaron de forma violenta.
La madre del deportista, Ana Jackeline Salas Mejía, le confirmó a El Pilón, que el episodio tuvo lugar el pasado miércoles 6 de septiembre de 2023.
En un video aficionado se ve cuando los integrantes del equipo contra el cual disputaba un partido, comenzaron a propinarle puños y patadas a Ander.
La mamá del joven manifestó que ha intentado viajar a México para estar al lado de su hijo, pero no ha podido solucionar problemas de documentación para poder llegar a México. Según contó, en los papeles se registra que Ana Jackeline es la tía y no la progenitora de Ander Jafeth.

«Es mi hijo, soy su madre, quien tiene que estar allá con él, soy yo, pero las entidades de acá de Colombia no me dan el permiso especial… Colombia, mi país, que es el que me tiene que estar apoyando en estos momentos, no me dan un bendito pasaporte. Me han negado la posibilidad de salir de aquí del país», dijo Ana Jackeline Salas Mejía.
Con angustia y mucho afán, ella aclara que no está pidiendo recursos o algo diferente al pasaporte que le permita llegar al lugar en el que el futbolista está luchando por su vida.
Ander Jafeth Salas viajó a México para convertir en realidad el sueño de ser jugador de fútbol. En un principio, salió de Colombia rumbo a Venezuela para jugar en el Club Ureña. Volvió a suelo nacional para estar en el equipo aficionado ‘De pies a cabeza’ de Valledupar. Pero él y su madre viajaron al departamento del Meta, en los llanos orientales de Colombia.
Allí fue contactado para ir a México, a jugar en divisiones juveniles y de ascenso en ese país. Además, también resaltan que ha trabajado en un almacén de ropa y combina sus actividades diarias con partidos aficionados, como el que estaba disputando el día del ataque sufrido.
«Fue a cumplir sus sueños y mire, los sueños donde han quedado. Donde unos jóvenes de malos pensamientos lo agredieron brutalmente», expresó.
Pero lo principal es que le faciliten hacer la corrección de los datos de documentos para que pueda ir a acompañar a su hijo en este momento tan complicado.
Con información de Marca.com y El Pilón