En días pasados, la Procuraduría General de la Nación y el Ministerio de Cultura le solicitaron al alcalde de Cartagena, William Dau, proceder con la demolición del edificio Aquarela, la polémica construcción que se eleva a solo 200 metros del castillo de San Felipe.
Dicha instrucción de las autoridades fue aplaudida por el Centro de Patrimonio Mundial de la Unesco, que a través de una carta expresó su apoyo a la iniciativa de derribar la obra de vivienda de interés social, por los riesgo
«El Centro del Patrimonio se encuentra extremamente complacido de saber que el trabajo conjunto llevado a cabo entre las diversas instituciones del estado colombiano, garante de la protección del patrimonio cultural, ha permitido evitar impactos negativos al valor universal excepcional del bien inscrito, por causa del proyecto inmobiliario Aquarela, ubicado en área de protección de Cartagena», expresó el organismo en una misiva firmada por su directora, Mechtild Rössler.
Cabe recordar que la Unesco le dio plazo a Colombia hasta 2021 para demoler el edificio, pues de lo contrario, el estatus de Cartagena como ciudad Patrimonio de la Humanidad podría verse comprometido en el futuro.
Además la Procuraduría y el Ministerio de Cultura pidieron la demolición del edificio luego que la Sociedad Colombiana de Ingenieros detectó que la construcción no cumple con los estándares de sismoresistencia y ni de prevención de incendios.