Consternación y dolor embargan a la familia de Manuel Salvador Hernández González, un comerciante de 34 años que fue hallado sin vida en el arroyo del barrio Rebolo la mañana del lunes, tras haber desaparecido desde el sábado en la tarde.
José Antonio Hernández, hermano del fallecido, relató que Manuel salió a trabajar en el Centro de Barranquilla, donde vendía controles para televisores y cargadores. Sin embargo, después de compartir unos tragos con un amigo, no volvió a su casa. «Mi hermano siempre tomaba, pero llegaba a casa, así fuera borracho. Nunca se metía con nadie», afirmó.
Según su hermano, Manuel presentaba golpes en el hombro y en una mano, supuestamente causados con un taco de billar, además de una herida con machete en la espalda. “Me contaron que a mi hermano lo mataron y después lo tiraron desde un taxi en Rebolo”, denunció José, quien espera que las cámaras de seguridad de la zona ayuden a esclarecer los hechos.
La familia pide justicia por este crimen y solicita a las autoridades una investigación exhaustiva para dar con los responsables. «Lo único que queremos es que se haga justicia, porque él no merecía lo que le hicieron», expresó José con profundo dolor.