Habitantes de dos sectores de la ciudad de Santa Marta vivieron una verdadera noche de terror el pasado jueves 31 de octubre.
Mientras en el resto del país celebraban Halloween, los residentes de los barrios Juan XXIII y San Fernando, pasaban momentos de angustia por una avalancha súbita que los sorprendió durante un torrencial aguacero que caía sobre la capital del Magdalena.
La emergencia dejó 15 personas lesionadas, 7 viviendas destruidas y 4 vehículos dañados, tras ser arrastrados por la fuerte corriente de agua, piedras y lodo. También reportaron inundaciones y deslizamientos en otras zonas del Distrito.
El alcalde Carlos Pinedo, en entrevista con Blu Radio, informó que la lluvia duró más de una hora, creando caos y deslizamientos en las zonas vulnerables.
«Una situación difícil se nos ha presentado en el día de ayer. Nosotros siempre pedimos que llueva, pero no tan duro como esto, porque tenemos esa paradoja, a veces no llueve. Tenemos la calamidad por falta de agua en todo el Distrito, porque afecta el no llover en toda la ciudad, pero cuando llueve muy duro se nos presentan estas emergencias, también producto de las invasiones que se nos han venido presentando en los cerros y por décadas, no se tuvieron en cuenta esas invasiones. La lluvia fue torrencial y lo uno con lo otro llevó a que nos afectaran, Que se viniera una avalancha enorme en el barrio San Fernando y unas inundaciones enormes en el barrio Juan XXIII», dijo.
La oficina de Gestión del Riesgo de Santa Marta reportó que son siete las viviendas completamente destruidas y más de 13 daños considerables en las estructuras, varias de ellas a punto del colapso.
En cuanto a los lesionados, tres personas de la tercera edad fueron remitidos a centros asistenciales cercanos por las heridas sufridas durante el evento, y más de 50 personas estuvieron en riesgo.
Los habitantes de los barrios afectados madrugaron a remover el lodo, a desenterrar los vehículos arrastrados y retirar los escombros de las vías.
En el Barrio San Fernando en Santa Marta, soldados rescatistas en articulación con las entidades operativas del Sistema Departamental realizan limpieza de lodo y reubicación de personas, tras la emergencia presentada en las últimas horas.