Usuarios de la región Caribe han manifestado su inconformidad ante el reciente aumento en el precio del kilovatio/hora, que subió 36 pesos, pasando de 907 a 943 pesos. Este incremento impactará directamente el costo de las facturas de energía, afectando tanto a hogares como a comercios.
Según Norman Alarcón, presidente de la Liga de Usuarios, este ajuste tarifario fue aprobado por la empresa Air-e después del Carnaval de Barranquilla, generando preocupación en la comunidad. «Multipliquemos ese aumento por el consumo de cada hogar o negocio, son millones de kilovatios y el golpe al bolsillo será fuerte», señaló Alarcón.
La situación energética en el Caribe es cada vez más compleja. Gremios y gobernadores han expresado su preocupación por el estado financiero de Air-e y Afinia, argumentando que esto podría comprometer la prestación del servicio para más de cuatro millones de personas.
En respuesta a esta crisis, la Superintendencia de Servicios Públicos intervino Air-e en enero, debido a sus problemas financieros y atrasos en pagos a proveedores. No obstante, el incremento en las tarifas sigue generando inquietud entre los usuarios, quienes exigen soluciones inmediatas para evitar un mayor impacto económico en la región.