Algunos inconvenientes que se han presentado en los municipios de Coveñas, Sampués, Chinú, Caimito y Ovejas, en el departamento de Córdoba, con el manejo de cadáveres de quienes han muerto por sospecha o por Covid-19, motivó al alcalde de Sincelejo, Andrés Gómez Martínez, a hacer un llamado a la Secretaría de Salud departamental a que ejerza controles en la adopción de protocolos para la disposición final de los cuerpos.
Uno de los casos se presentó en Caimito y recientemente con una familia de Ovejas, cuyo integrante murió en una clínica de Sincelejo, pero el municipio no tiene contratación o convenio con una funeraria.
Al parecer la funeraria que inicialmente hizo el traslado del cadáver no verificó los documentos y no contaba con la ruta establecida por las autoridades sanitarias para las víctimas mortales de la pandemia.
La solicitud del mandatario de Sincelejo coincide con la que hizo la secretaria de Salud municipal, Orelia Ortega González, por la no disponibilidad de servicios de cremación o inhumación de personas de municipios vecinos que fallecen en centros médicos de la capital de Sucre como consecuencia del Covid-19.
El alcalde Andrés Gómez indicó que estos convenios son competencia de cada ente territorial y en el caso de Sincelejo se han hecho los contratos para la cremación e inhumación. «Les hacemos un llamado a que el resto de los municipios del departamento tengan y tomen las mismas medidas y que no incurran en el caso de un paciente que fallece en Sincelejo y no se tenían las medidas», dijo el burgomaestre.