Fabio Montero Malo, cacique gobernador del cabildo wiwa organización Golkushe que tiene jurisdicción en los departamentos de La Guajira y Magdalena, denunció que siete comunidades han sido desplazadas de las tierras que les otorgó el Gobierno nacional.
Al parecer, estos desplazamientos se vienen presentando desde el 2016, por antiguos dueños e hijos de estos, que reclaman los predios.
“En 1995, 2002 y 2003 el Gobierno nacional llevó a cabo la compra de cinco predios en la Sierra Nevada de Santa Marta, en la cuenca alta del río Ranchería, pero campesinos y descendientes de los dueños han subido a recuperar estos terrenos y estas familias wiwa han sido desplazadas de su territorio”, dijo.
Señaló que son en total 90 familias las que han salido de los terrenos en las comunidades de Guamaca, La Laguna, Wimke en el caserío Naranjal y la Cueva-Guikumake, en el Distrito de Riohacha.
Así como la comunidad Gomake en Dibulla y las familias asentadas en la cuenca alta del río Guachaca -Wimke – La Tagua, en el Magdalena.
“Han habido amenazas y han matado hasta animales, han dejado abandonados los cultivos y las familias salen desplazadas a lo más alto de la Sierra, donde aguardan les resuelvan la situación”, precisó Montero Malo.
Asimismo, aseguró que han agotado todas las salidas en las instancias a nivel departamental, con funcionarios de la Agencia Nacional de Tierras, Defensoría del Pueblo, Ministerio del Interior y la Alcaldía de Riohacha, pero no se han tomado las medidas urgentes.
“Por eso nuestra denuncia va ahora a nivel nacional e internacional para que las autoridades sean atendidas y las tierras sean devueltas, nosotros somos personas pacíficas”, añadió el líder.
Por eso, manifestó, el próximo 19 de agosto se llevará a cabo en el caserío La Laguna, zona rural de Riohacha, una reunión donde estarán presentes 400 autoridades tradicionales que van a tratar este tema y otras necesidades que tiene la población.
“Son 250 hectáreas de tierra que nos dieron y tenemos los documentos que lo ratifican, pero hoy estas tierras no están en manos de los indígenas”, finalizó Fabio Montero Malo.