Con el 2020 inició un nuevo periodo de gobierno que en el caso de La Guajira con la posesión del gobernador Nemesio Roys Garzón y los 15 alcaldes, representan para la comunidad el cambio de un Departamento donde brille la prosperidad, pero además que cada uno de ellos demuestren pulcritud en el manejo de los recursos públicos para dejar de representar a la clase corrupta de este país.
Es un reto enorme que asumió desde el primero de enero cada uno de ellos, quienes de manera libre y espontánea decidieron someterse a un proceso de elecciones del cual salieron victoriosos, comprometiéndose con la comunidad a impulsar una serie de proyectos sociales para posicionar al Departamento como una región próspera.
Apropiados entonces cada uno de ellos de sus funciones, les corresponde ahora no ser inferior a ese reto que solo lograrán sacar adelante en la medida que entiendan que están allí para servir a una comunidad ávida de soluciones a problemas básicos que siguen insatisfechos; a trabajar de manera responsable; a ejercer con criterio la autoridad que les asiste y a implementar los programas de gobierno para dar cumplimiento a cada una de sus metas.
Ante ese nuevo mapa político, los ciudadanos también deben rodear al nuevo grupo de mandatarios y esforzarse por mostrar apropiación del territorio para contar con suficientes elementos de juicio para ejercer veeduría de las acciones de cada gobierno territorial y departamental.
Solo unidos como lo sigue proponiendo el gobernador Nemesio Roys Garzón, se podrá superar en un mediano plazo la crisis administrativa y económica de La Guajira, propiciando así un escenario de estabilidad que genere confianza en la comunidad, pero también en aquellos inversionistas que buscan sembrar empresas en la península.
Llegó la hora del cambio para La Guajira, por eso el mandatario departamental y los alcaldes no deben jugar con las esperanzas de toda una comunidad que espera de ellos administraciones honestas y eficientes, con inversiones en sectores claves que empiecen a generar desarrollo social y sostenible donde se observe que realmente se está trabajando en esos propósitos.
La comunidad sigue confiando en ellos, quienes están gobernando en un territorio diverso para una comunidad que está esperando ese anhelado cambio que les genere bienestar que se traduce en una mejor calidad de vida. Gobernador y alcaldes, ustedes tienen la palabra, no defrauden la confianza del pueblo guajiro.